La Moderna ya ha arrancado su andadura en las tardes de La 1, y la ficción promete enganchar como su compañera, La Promesa. Para ello se ha cargado de buenas razones para verla. Hemos seleccionado los 5 puntos fuertes de La Moderna para que os decidáis a verla:
Aunque algunos actores son menos conocidos, todos tienen un gran nivel de interpretación. A Almagro San Miguel le hemos visto en otras series de La 1 como Estoy vivo o La caza. Guadiana, con papeles de menor relevancia, pero en los que ya se podía ver el gran potencial que tiene. Helena Ezquerro acaba de estrenar ‘Las chicas están bien’, un filme con el que ya cosecha muchos éxitos y donde ha podido trabajar con grandes actrices de la talla de Bárbara Lennie.
Stéphanie Magnin también ha trabajado anteriormente para RTVE en series como Servir y proteger o Fuerza de paz, series que se puede ver al completo en RTVE Play. Miryam Gallego interpretará a la madre de la protagonista y, por primera vez, la veremos en un papel muy distinto de lo que nos tenía acostumbrados. José Luis García-Pérez interpretará a don Jaime, el dueño de la galería de la Moderna, un personaje que el propio actor define como “un rico pero buena persona”. Un actor que también es todo un referente en el mundo de la interpretación y que promete regalarnos grandes escenas.
Otros grandes nombres como Llorenç González, Bárbara Mestanza, Teresa Hurtado de Ory o Sara Rivero, son algunos de los actores que completan el reparto de La Moderna
El amor no podía faltar en esta serie, pero tampoco el desamor. La trama principal la formarán Matilde, Íñigo y doña Carla, que a su vez está casada con don Jaime. Matilde e Íñigo se enamoraron siendo unos niños, pero un lamentable accidente les separó. Ocho años después se reencuentran en la galería de La Moderna y no pueden evitar sentir de nuevo mariposas en el estómago. Sin embargo, en estos ocho años han pasado muchas cosas.
Íñigo tuvo un romance con Carla, pero su amor también se vio interrumpido cuando le mandaron a la Guerra de Marruecos. Al volver, Carla ya no le esperaba, creyendo que su amado había muerto decidió casarse con don Jaime, el jefe y amigo íntimo. Desde el mismo momento en que Íñigo se entera de su casamiento, decide renunciar a Carla y poner fin a lo suyo. No quiere traicionar a su amigo, pero Carla no se lo pondrá fácil. Aunque Íñigo trate de seguir adelante con su vida, Carla seguirá luchando por su amor, aunque tenga que arrasar con todo por el camino, incluida Matilde.
La serie tiene lugar en los años 30 en la capital española. En aquella época las mujeres todavía no contaban con el poder del voto y acumulaban una serie de desventajas con respecto a los hombres: no podían trabajar sin estaban casadas porque su deber era cuidar de su hogar, cobraban menos de la mitad que sus compañeros de trabajo y eran constantemente menospreciadas. En La Moderna viviremos esa época en la que las mujeres comienzan a luchar por sus derechos, reclaman la igualdad con los hombres y protestan por tener mejoras laborales y salariales.
Matilde será la cabecilla de esta revolución en La Moderna. Ella representará ese aire de cambio y de mejora que llevará al resto de dependientas del salón de té a reclamar sus derechos. Las mujeres tendrán un papel mayor en esta serie como se puede ver echando un vistazo al reparto.
No solo habrá espacio para las tramas de amor, también abundarán los secretos y el misterio. El personaje de doña Carla tendrá un papel muy importante en ese sentido, empezando por el secreto que oculta a su marido y al resto de vecinos, su amor por Íñigo, pero no será el único.
La muerte del padre de Matilde será otro de los grandes misterios. La familia Garcés no conoce quien fue el culpable de su muerte, pero desde ese momento su suerte cambió y con frecuencia Rosario, la madre, se pregunta quien fue aquel hombre por el que su marido perdió la vida.
Otro de los secretos más importantes de La Moderna es la relación que tienen Trini y Miguel. Ella es dependienta del salón de té y él es contratado como librero en el local de enfrente de La Moderna. Están casados, pero nadie debe saberlo. Las dependientas de La Moderna tienen prohibido estar casadas y si se conociese su matrimonio sería despedida de inmediato. Un lujo que no se pueden permitir porque depende de su sueldo para poder mantener su vida.
Los decorados de La Moderna han sido cuidados al milímetro. Han tardado algo más de dos meses en dejarlos listos, pero ha sido un proceso mucho más extenso que empezó con la investigación y el diseño de los escenarios y ha acabado con un cuidado del más mínimo detalle. En la cuenta de Instagram de La Moderna pudimos ver un recorrido de los dos platós que albergan los decorados y que tienen una superficie de más de 2.500 metros cuadrados.