En la primera entrega de la nueva temporada, ‘Comando al Sol’ recorrerá Ibiza de cala en cala para perder el Norte en la isla y descubrir sus cuatro costados, sus playas azul turquesa y algunos de los islotes más emblemáticos del veraneo balear. Los reporteros retratarán la resurrección de los pueblos en verano, sus fiestas, verbenas y festivales únicos. Aterrizarán en La Mancha para desvelar los secretos del pueblo donde nació Dulcinea. Visitarán el Toboso, lugar de Sanchos, Quijotes y buenas viandas y un pueblo que presume del Zeporok, un festival de verano insólito.
Gonzalo organiza excursiones en barco de cala en cala. Las costas de Ibiza muestran increíbles mansiones de lujo y chiringuitos veteranos donde probar sobre la arena un arroz al senyoret. En el islote de Tago Mago han alquilado alguna de sus casas de lujo Justin Bieber o Cristiano Ronaldo. Vicente es payés. Regenta una de las casas más emblemáticas de la isla. Junto a Carmen y María preparan las conocidas como “hierbas ibicencas” que ellas mismas siembran. “Ya se hacían antes en las casas y eran medicinales” aseguran. Se mezclan con anís a 25 grados y se maceran. “Nadie que venga a la isla puede dejar de ir al Bar Anita situado en la localidad de San Carlos”, remarcan. Hablan del local conocido en los 60 como el bar de los hippies y en el que siguen reuniéndose decenas de turistas.
Miguel Sandoval es pinchadiscos en Radio Ibiza. Se sintió atrapado por la magia de la isla, a la que acuden miles de dj’s internacionales. De su mano visitamos los lugares más magnéticos de la isla. Divisamos el paisaje de las islas espartanas, Cala Nostra… De lejos se atisba Es Vedrà, “uno de los tres puntos magnéticos más importantes del mundo. Todo el magnetismo de la isla viene de ahí”, dice Miguel. Un magnetismo que reúne a grupos a los que llaman “tribus”. Llegan de todo el planeta para bailar “sentirse galaxia, océano, tierra, libertad…”
Este año en la localidad manchega de El Toboso andan revolucionados. Se celebra el festival musical Zeporock y una localidad de menos de 2.000 habitantes no sólo multiplica su población entre músicos y turistas, sino que los toboseños salen a la puerta de sus casas a ver pasar animadas bandas musicales.
En medio del pueblo, una visita inesperada. Una furgoneta llena de turistas de Puerto Rico desembarca en la localidad donde naciera Dulcinea: “Lo que más nos atrae son el vino, el queso, en general la comida española y los precios, ya que en nuestra isla todo es más caro que aquí”.
Hasta 165 veces se nombra El Toboso en El Quijote. ¡Qué pensaría Dulcinea si se encontrara su pueblo lleno de percusionistas y turistas atraídos por la gastronomía manchega y la fiesta, e incluso por su propia vivienda! La casa de Dulcinea es el tesoro de El Toboso y ahora se ha convertido en una atractiva casa museo. El turismo cervantino no deja de lado la gastronomía y acude al Monasterio de la Clarisas muy interesado también en los caprichos y pelusas de Dulcinea, unos dulces únicos elaborados por monjas de clausura.