Anoche abrió sus puertas de nuevo el padre de todos los realities, Gran Hermano. Y de nuevo lo hizo prostituyendo su esencial natural. Una amalgama de concursantes, la mayoría resabiados de otros programas similares y con callos en platós de televisión donde se intuye de todo menos un programa natural. El casting convence a medias y el objetivo principal es que entre ellos, sobre todo entre las parejas, haya mil y una discusiones que alimenten Sálvame, El programa de Ana Rosa y Cazamariposas.
Con La Voz triunfando de nuevo pero esta vez en la cadena rival Antena 3, y sin un gran programa de entretenimiento para llenar sus noches –recordemos el bajón de la última edición de Got Talent y de sus fracasados especiales navideños o la renovación de un Factor X que resultó ser un programa alicaído en audiencias-, Tele 5 necesita que GH DUO triunfe sí o sí. No hay margen para el fracaso o A3, con un asentado day time, podría poner su liderazgo en entredicho.
GH DUO es el programa que T5 necesita ahora más que nunca porque todos sus concursantes son carne de polígrafo, de peleas en el Deluxe, de mil vídeos en Sálvame Diario y Cazamariposas, etc. Un prototipo de concursantes con ganas de tele dispuestos a vender su alma al diablo del share con tal de mantenerse en el candelero y sumar apariciones en televisión. Y es que, si echamos una ojeada a la lista de concursantes tan solo la ex Miss España María Jesús Ruiz está de “actualidad” por sus asuntos amorosos. Los otros parecen sacados de un cementerio de dinosaurios donde Tele 5 echa mano de vez en cuando para alimentar a su audiencia.
Carolina Sobe estuvo liado con Fortu y también con Julio Ruz, ex de María Jesús. O al menos eso asegura ella. ¿Alguien se acordaba de todos estos? Las historias de Antonio Tejado con su ex mujer Candela o el rollo que tuvieron Ylenia con Fede como dijo la de Benidorm, “está ya algo pasadito”. Yurena estaba olvidadísima desde que saliera de la isla, por no hablar de Juan Miguel. El cupo Pantoja lo cubren Paquirrín e Irene, al menos una cara algo nuevo en esto de los realities. Y así todo el rato. Ninguna pareja realmente fue una sorpresa, aunque las mayores alabanzas y merecidas las recibió Alejandro Albalá, ex de Chabelita y ex de Sofía Suescun, con quien ha entrado en la casa.
Esperemos que la audiencia eche pronto a Sofía de casa. No he visto concursante -con permiso de Mónica Hoyos- que me cree más animadversión en un reality. De nuevo lo mismo de siempre: entró atacando y gritando buscando el conflicto pero Albalá no le siguió el juego, al contrario sus zascas fueron épicos. Luego con Raquel de GH 16 volvió a decir también lo mismo que dice siempre: todos quieren ser como ella y todos la tienen envidia. Si a eso le sumamos la antipatía cosechada en redes sociales en los últimos tiempos ante la defensa de lo indefendible –el comportamiento de Suso en GH VIP- y su ataque a la ganadora Miriam, tal y como dijo anoche El Gato Encerrado, este no será el GH de Sofía. Vamos, que se vaya olvidando del triplete.
No sabemos si a golpe de polémica GH DUO triunfará, imaginamos que sí porque el público fiel de este tipo de trifulcas es el que es, pero T5 corre el riesgo de enterrar a un reciente resucitado GH por sobrexplotación. Pero claro, demasiados meses sin un reality o talent verdaderamente efectivo hasta la llegada de Supervivientes y con La Voz y Tu cara me suena en la competencia… es difícil de digerir.
La gala prometía anoche pero fue desvaneciéndose por momentos, hasta que la aparición de Fortu hizo que los párpados se rindieran. Demasiado preparado todo, demasiadas trifulcas en barbecho, demasiado resabiados todos… algo no me termina de este experimento.