Mila Ximénez, villana oficial de GH VIP 7 en apenas 48 horas

La colaboradora de Sálvame tiene todas las papeletas para convertirse en la concursante más odiada de esta edición. Un rol fatal para la periodista pero muy necesario en este tipo de realities. En apenas 48 horas, Mila ha despuntado como la mala malísima de esta edición VIP y sobre la que, seguro, girarán buena parte de las broncas.

Mila es como es. A estas alturas no vamos a descubrir nada. Un animal televisivo y una de las colaboradoras más potentes del universo Sálvame. Le da igual que las polémicas no vayan con ella, que allí va ella a meterse, dando un juego tremendo para los contenidos y las batallitas que vemos cada día en el variopinto programa de Telecinco.

En apenas 48 horas que llevamos de esta edición -que promete conservar las buenas audiencias de las ediciones pasadas-, Mila no ha dejado indiferente a nadie. Las redes claman contra la veterana colaboradora ,que ya la han bautizado como la Cruela de Vil de la séptima edición del reality más famoso de la televisión.

Gran Hermano es como una tormenta. Poco a poco va preparándose hasta que estalla y salpica a todos los que osan pasar bajo de ella. Y, de momento, en Guadalix de la Sierra ya ha empezado a chispear. Eso sí espera un otoño repletos de chubascos sobre la casa y alguna que otra tormenta de órdago en la que seguro andará metida Mila.

Mila acabará escaldada de su paso por el VIP

En sus últimas semanas en Sálvame, Mila Ximénez estaba triste, saturada, cansada… decía que necesitaba alejarse un tiempo de la televisión. Pero claro un cheque de más de 30.000 euros por semana parece que le haya curado todos los males de repente. Lo malo para ella es que si ese estado psicológico y anímico era de verdad, ha ido a meterse en la boca del lobo.

Viendo sus actitudes las primeras horas de concurso, mucho me meto que Mila acabará escaldada de su paso por el VIP como en su día le pasó a Belén Esteban. Con lo que su cansancio y hartazgo escalarán a máximos. Ya lo vimos en la Gala de presentación. Se notaba una Mila desganada, como “obligada” a ir -cuando se supone que no tiene problemas económicos- y así lo dejó entrever en su última entrevista en la revista de Lecturas. Ahora toca apechugar.

Su primera víctima ha sido el cantante Hugo Castejón, más conocido por sus relaciones con Marta Sánchez y por un supuesto affaire con Miriam Saavedra, ganadora de GH VIP 6. Mila ya ha hecho corrillo con otra villana de reality de manual, Alba Carrillo y otros palmeros más y han puesto a parir a Castejón, que por cierto está nominado.

Parece mentira que Mila no conozca como la audiencia y las redes sociales castigan a aquellos que intentan burlar, arrinconar y marginar a un concursante en concreto que, excepto pifias monumentales, acaba llegando lejos en los realities. Esto es lo que ha hecho Mila con Hugo en las primeras 48 horas de concurso.

Que Mila ya es la villa oficial de GH VIP 7 eso está más claro que el agua de tormenta

Podría tratarse de una estrategia de Mila para quitarse a Hugo de encima porque lo crea fuerte, no creo, o una torpeza de la colaboradora. Pero no, seguramente le haya salido de forma natural y eso es una maravilla. No hay nada mejor en un reality que ser uno mismo y ahora veremos de nuevo a la Mila auténtica, como aquella que le hizo el Supervivientes amargo a Yola Berrocal.

Mila debe continuar en la casa, como también Hugo Castejón para ver cómo avanza esta tormenta, si se queda en un chubasco de cuatro gotas o acaba siendo una polémica importante dentro de esta edición.

Las dos otras concursantes nominadas apenas pintan nada. Irene Junquera podría ser un descubrimiento pero mayor gozo sería echar en su primera nominación a Anabel Pantoja. La audiencia también echó a otra Pantoja, Chabelita, en la primera nominación de GH VIP 6.

Con el paso de las semanas veremos que rol adquiern cada uno dentro de la casa: el sucio, la broncas, el dormilón, la cocinillas… vamos como en todas las ediciones, pero que Mila ya es la villa oficial de GH VIP 7 eso está más claro que el agua de tormenta.