Yulen Pereira ha sido el menos votado por la audiencia en su nominación junto a Ana Luque y Anabel Pantoja, tras la salvación de Nacho Palau el pasado mates, y al conocer la decisión del público se ha despedido muy emocionado de sus compañeros y en especial de su pareja.
Ana Luque y Yulen se han visto las caras hasta el final, y es que Anabel ha sido la primera salvada de la noche, que aunque se mostraba feliz por ello, no podía parar de pensar que uno de sus dos apoyos más importantes se iba a alejar de ella: “Le quiero dar las gracias al público, quiero seguir hasta el final, pero me quedo coja”.
Tras esto, todos han sabido de boca de Jorge Javier Vázquez que el esgrimista ha sido el elegido para convertirse en ‘parásito’ junto a Marta Peñate y él ha querido despedirse de una manera especial de Anabel, muy emocionado y con una bonita declaración de amor para ella: “El mayor de regalo de esta edición es esta niña de aquí, sé que va a llegar muy lejos”. Ambos se han fundido en un bonito beso y se han abrazado en sus últimos momentos juntos en Honduras.
El deportista español ha querido dejarle un regalo a su novia y tras esto le ha dedicado unas últimas palabras a sus compañeros: “Me he quedado flaquito, ellos siguen fuertes y amigos”, le ha dicho tanto a Alejandro , Ignacio y Nacho Palau. “Una campeona y la alegría de aquí”, ha entonado para Ana Luque. Además, con la voz rota, ha asegurado que el programa puede “hacer cosas maravillosas” y que es una experiencia única que se lleva.
Momento en el que se ha despedido de todos los supervivientes en la palapa y ha recibido el bonito mensaje de Lara Álvarez: “Este programa coge nivel con concursantes como tú”. Y tras esto ha abandonado la palapa con su saco y diciendo sus últimas declaraciones.
Anabel, que ha aguantado fuerte en su despedida, no ha podido evitar romperse por completo al verse que Yulen ya no se encontraba entre ellos: “Le prometí que no iba a llorar, pero no puedo aguantar”. Todos han querido trasmitirle su ánimo y que están con ella en estos difíciles momentos, aunque ella no ha podido parar de llorar desconsolada: “Llevo dos días entrenándome para no llorar, pero esto es duro y sin él se me va cuesta arriba”, asegura.