Miguel Poveda y Antonio José han arrasado en Dúos Increíbles. No solo porque son los ganadores de la primera edición del concurso, sino porque desde que aceptaron el reto de cantar juntos a ciegas, han formado, sin duda, la pareja más sólida de Dúos. Casi no han tenido rival. Casi siempre, menos en una ocasión, terminaron cada entrega como primeros clasificados. Su compenetración ha sido imbatible y nos dejan versiones que quedarán para la historia de la televisión.
Fueron los únicos artistas del primer programa que formaron pareja a la primera. Hicieron ‘match’ enseguida. Se oyeron y supieron que sus voces triunfarían juntas. El maestro Poveda, rey del flamenco, y Antonio José, que triunfa con su pop aflamencado, se entendieron y eso se ha notado en todas y cada una de sus actuaciones.
Normal que Poveda no haya podido parar de llorar en esta final de Dúos Increíbles, ¡lo ha estado haciendo desde los ensayos! Reconocía el presentador de Caminos del flamenco, que le duele que termine. Que nunca volverá a sentir lo que ha vivido en el programa. Se lleva a un hermano. Antonio José y él han formado una unión que va más allá de lo profesional, del postureo y de lo televisivo. Incluso, más allá de la amistad. Se han tatuado en sus brazos la palabra ‘Soniquete’, el nombre de su dúo.
Todos los artistas que han pasado por Dúos Increíbles, los 16, se han mostrado encantados de su participación en el formato. Todos, de alguna manera, podrán rentabilizar su aparición en una televisión que ha querido vender cultura y música. Pero quizás, Antonio José ha conseguido demostrar que de junior tiene poco.
Su desparpajo, su técnica, su carisma y su carácter ‘disfrutón’ han invadido el escenario cada vez que se ha subido a él y al lado de Poveda, en lugar de achantarse, ha crecido.
Miguel, que ha llegado a tener miedo de lo que dirían los flamencos más ortodoxos de sus actuaciones en Dúos, reconoce que ha aprendido muchísimo a su lado. Ha salido de su estilo y de la comodidad y se la ha jugado con temas que nunca hubieran estado en el repertorio de sus conciertos. Pero ha triunfado. La muestra la última canción que han cantado juntos. “Sobreviviré” de Mónica Naranjo es un himno de una dificultad vocal notable. Una canción épica alejada de los compases con duende. Antonio José la quería y Miguel Poveda dijo, “¿por qué no?”.
El resultado ha sido suficiente para imponerse a Ana Belén y Agoney, segundos clasificados. Porque es cierto que los ganadores siempre pintaron como favoritos, pero la madrileña y el canario fueron los rivales a batir. Nos dejan el recuerdo de su versión de “Eloise”. También el guiño de Ana Belén a Víctor Manuel, con el que empezó este concurso, al despedirse cantando “España, camisa blanca”.
Mención aparte se merecen Yoly Saa y Sole Giménez. Fueron el dúo que peor empezó de todo el concurso. Sole Giménez fue rechazada por la propia Yoly y por Agoney en el estreno y tuvo que conformarse, de mala gana, con Saa. Sus primeros programas fueron incómodos, pero poco a poco, a base de “trabajo, trabajo y trabajo” se entendieron y empezaron a disfrutar de sus coincidencias. Su lucha feminista, siempre poniendo en valor el trabajo de las autoras de este país, las ha aupado desde el último puesto del estreno, a la tercera posición. Un logro con el que se han mostrado contentísimas.