Tras despedir a los últimos cuatro jóvenes talentos que aspiraban a emparejarse con un sénior en Dúos Increíbles, conocimos los emparejamientos definitivos que competirán por ganar esta segunda edición. Samantha Gilabert, Teo Bok, María Parrado y Roi Méndez han sido los últimos juniors que se han incorporado al programa. Llegaron seguros de su talento, dispuestos a conquistar a Maria del Monte, David Summers, Paloma San Basilio y David de María que, provisionalmente, estaban emparejados con Famous, Elena Farga, José Otero y Julia Medina respectivamente. Los veteranos tenían que decidir si mantienen estos dúos, o los rompían y elegían a uno de los jóvenes artistas que se presentaban esta semana. La dinámica del programa nos ha tenido en vilo hasta el final. “Emoción para morirse esta noche”, ha advertido Xavi Martínez. Pues sí, porque los dúos que se han formado son los definitivos y la semana que viene, comenzarán a competir entre ellos.
A los seniors se les veía nerviosos ya antes de entrar en el plató. Muy emocionante el reencuentro con sus juniors. Sabían que podía ser la última vez que se abrazaban como dúo. José Otero, hecho un flan, piropeaba a su sénior, Paloma San Basilio. Ella le dedicaba un precioso mensaje: “Es un solista nato, no necesita un dúo para brillar”. “Eso es muy bonito, pero yo me quiero quedar” respondía él con la mano en el corazón. El resto de veteranos, David de María, David Summers y María del Monte, tenían igualmente palabras cariñosas para Julia Medina, Elena Farga y Famous, sus, hasta ahora, respectivos dúos.
A los veteranos les costaba disimular que, como dice David de María, “esta semana lo tenemos durito”. Summers pensaba lo mismo: “Para nosotros, que somos muy buenas personas, esto es una gran faena”. En una noche de despedidas, llegaba la primera. Los seniors se dirigían a su sala para conocer a los jóvenes músicos con los que tenían una segunda oportunidad de formar pareja. Enternecía ver las caras de los juniors que se quedaban en los sofás. Estaban nerviosos y expectantes por ver cómo se comportaban sus seniors ante los nuevos artistas. Podía ser la última noche que estaban en Dúos Increíbles.
“Empieza el show” decía Xavi Martínez. Un juego de fichas estableció el orden de actuación a ciegas de los cantantes noveles ante los maduros. Y Julia Varela les explicó el resultado. María Parrado fue la primera. En el pasillo que conduce a la Music Room reconocía: “Soy muy llorona y espero que no me traicione la emoción”. Al igual que los juniors que la han precedido y los tres que viene detrás de ella, le resulta imposible identificar a los veteranos que están al otro lado de la pantalla, con la imagen y voz distorsionadas y escondidos tras pseudónimos.
Los artistas consolidados se deshicieron en olés cuando María dijo que es de Chiclana. Su alias es Trampuchera, una palabra que utiliza su hermano en vez de “tramposa” cuando juegan juntos. Los veteranos se presentaron también. María del Monte vuelve a ser Revoltillo; David de María, Pumuki; Paloma San Basilio, Escorpio y David Summers, Púgil.
Al piano, María interpretó una deliciosa versión de “Vuelvo a verte” de Pablo López. “Me ha acompañado en momentos muy bonitos de mi vida. Casi siempre me quedo a la mitad porque me emociono y me pongo a llorar. Soy muy llorona” se justificaba. Al otro lado de la pantalla, los veteranos dijeron que sería estupendo que les hiciera llorar a ellos también. La escucharon emocionados, en silencio absoluto, para no romper la magia del momento. Sufrimos al ver que la joven podía llorar en cualquier instante. “Qué bonito” dice Paloma. David de María no sabe si aplaudir o esperar al final de la canción. Todos la miran embelesados y David De Maria susurra a María del Monte que cree saber quién es. Parrado, que no tiene bastante con estar pendiente del piano y de sus nervios, mira a la pantalla, muy sonriente, esperando las reacciones de los veteranos.
“La acabé, la acabé” celebra feliz la chiclanera. Los seniors alabaron su interpretación y David De María alza sus brazos formando un corazón. “Hemos estado a punto de llorar todos” confesó Paloma San Basilio. Al final, la joven tiene ante sí a tres seniors con las manos sobre la cabeza. David Summers es el único que no la eligió. “Aquí nos tienes” se ofreció María Del Monte. La chica se dejó llevar por su intuición y se decantó por Pumuki.
David de María confió en su intuición: “Creo que sé quién es y con ella se pueden hacer versiones increíbles”. Y tenía un miedo: “Espero que no se me trabe la lengua, porque es muy complicada la estrofa”. Se tomó una aceituna que le ofrecieron de parte de María del Monte y se dirigió al túnel en el que cantó, por primera vez y sin ensayar, con Trampuchera.
Primera actuación de la noche y primer temazo: “Te felicito” de Shakira y Raw Alejandro. La cara de Parrado lo dice todo en cuanto David De María empieza a cantar: ya sabe quién está en el otro túnel. Sobre la actuación de su sénior con María, Julia Medina opina: “Aunque me cuesta decirlo, me ha parecido realmente increíble”. David De Maria explicó que se ha quitado un peso de encima al cantar esta canción porque “eran un trabalenguas las estrofas”. A estas alturas, Parrado y De María creían saber con quién han cantado a ciegas.
Las dos juniors que competían por ser la pareja musical de De María son amigas, se intercambiaron bonitas palabras e hicieron planes para después del programa a los que enseguida se apunta el sénior. Pero llegó el momento de los pulsadores. María aprieta y… David de María también. ¡Primer dúo de la noche!
“Estaba cantado” aseguró Paloma San Basilio. Qué alegría se llevó María al descubrir que Pumuki es, en realidad, David de María. Se abrazaron mientras Julia Medina los miraba con la sonrisa congelada. El sénior dijo a Parrado que es “la chiclanera más guapa y más bonita” mientras la besaba en la frente. La conoce desde que era pequeña y María cuenta que, casualmente, el día anterior, revisando fotos encontró una de los dos juntos. María espera quedarse y David insiste en que “es muy duro lo de esta noche”. La joven ha tenido “una sensación maravillosa” y no duda de que David también habrá sentido lo mismo al cantar con Julia “porque tiene una voz preciosa también”. David dice que “pase lo que pase, ese es el sofá más gaditano de la historia: San Fernando, Chiclana y Jerez de la Frontera. Viva Cádiz”. Y bromeó con formar un trío increíble y poder cantar una gala con cada una de las dos jóvenes. Pero todos sabemos que eso no es posible y que tiene que decidirse por una.
Llegó el turno de Roi Méndez, el segundo junior en cantar ante los veteranos. Entró en la Music Room muy resuelto. Su alias: Verbena, en recuerdo a sus inicios en la música y a las orquestas de Galicia, su tierra. Tras las presentaciones, Roi explicó desenvuelto: “Os voy a cantar una versión que hago con la guitarrita de “Mediterráneo”. No quiero ser osado, lo hago a mi manera”. Para María del Monte “es una versión muy personal, le has dado rollo y mira que la canción es una obra maestra”. Roi reconoció que ha sido “osado al interpretarla”.
Tocó elegir y los seniors hablaron entre ellos. Que si hay dudas, que si hay que votar… y se lanzó María del Monte. Roi, que había visto titubeos entre los veteranos, les dijo que no se ofende. “No te ofendas porque ya eres mío”, responde la sevillana. “Te llevas una joya” le dijeron sus compañeros a María. Ante Julia Varela, la artista andaluza se preguntó quién ese ella “para determinar quién tiene que seguir o no”.
En el pasillo, Roi, que dice ser de hierro, estaba entonces nervioso, pero con “la confianza de que me va a salir bien”. Su sénior se mostró igual de inquieta: “tengo la sangre congelada” dijo solemne. Otro que estaba pasando un mal rato era Famous. No sabía si le tocaría decir adiós definitivamente a su paisana y aplaudía con cara descompuesta, juntaba las palmas, mirando al cielo y susurrando: “Por favor…”.
Ocultos en sus respectivos túneles, Maria del Monte y Roi Méndez cantaron “Soñar contigo” de Zenet. María del Monte arrugando el ceño, queriendo adivinar quién es Roi. Cantaron juntos, por primera vez y sin ensayo previo, un bolero con el que deleitaron a todos. Famous, que no pestañeaba, aplaudía bajito. Era evidente que tenía un rival de nivel y giró la cara ¿buscando quizás la puerta de salida?
Mientras tanto, en los túneles, Maria y Roi conjuntaban sus voces y hasta las tonalidades de sus estilismos. Aquí había demasiada sintonía… “Con lo que me provocas, yo me conformo” cantaba Roi. Consiguieron arrancar los aplausos de todos ante esta bellísima versión. Los dos seniors que quedaban por emparejarse no veían claro este dúo. A Paloma San Basilio le pareció que “tienen tesituras muy distintas para empastar”. Para David Summers “están muy lejos”.
¿Había reconocido Verbena la voz de Revoltillo? “No, bueno sí”. Pues eso. Lo que si descubrió es que se enfrentaba a Famous: “Bueno, hasta luego” bromeaba haciendo ademán de marcharse. Había que apretar los pulsadores. Todas las miradas estaban puestas en María y Roi, que tenían cara de funeral. Los segundos pasaronn… y ninguno pulsó. No se formó dúo y Famous parecía no saber si lo que estaba pasando era real.
Para Roi no fue fácil “decir que no”. María del Monte estaba exultante porque el júnior no había pulsado: “En mi vida le podré agradecer lo que ha hecho por mí sin conocerme de nada”. Los celitos llegaron cuando Roi se arrodilló para besar la mano de María y Famous hizo aspavientos: “Es mía, es mía” dice provocando la risa de todos. Ay, qué precioso el abrazo de María y Famous que ahora, más aliviado, reconoce que notaba sus intestinos un poco alterados, por decirlo eufemísticamente.
Samantha Gilabert fue la tercera en entrar en la Music Room. A partir de ese momento, se llama Barbie. Estaba tan nerviosa que Paloma le ayudí a respirar para relajarse. Respondió con soltura a las preguntas de Púgil y Escorpio y versionó “Te quiero igual”, de Andrés Calamaro. “Uno de los temas más bonitos que se han compuesto” explicó. Summers, que la escuchó muy concentrado, dijo que le había encantado y la eligió. Samantha estaba feliz y más cuando sabe que Púgil es amigo de Calamaro. Y salió, segura y contenta, hacia el plató.
De las dos canciones que se había preparado, “Sabor de amor” e “Hijo de la luna”, prefería la primera. Julia Varela le dió a leer el título del tema que tenía que interpretar. Por su reacción de alegría, adivinamos cuál era. Ya en los túneles, efectivamente, sonó “Sabor de amor” de Danza Invisible. Gestos de felicidad de Samantha al reconocer la voz de Summers. Parecía que no iba a poder cantar de la emoción y que, en cualquier momento iba a salir disparada hacia el otro túnel abrazar a Púgil. Elena Farga, que probablemente también sintiera ganas de salir corriendo, al verlos cantar alucinó: “Guau”.
A Samantha pareció faltarle el aire y rió llorando o lloró riendo. Y Farga hizo un gesto de cortarse el cuello con el dedo. Samanta respondió a Xavi Martínez cuando le preguntó si sabía quién era Púgil: “Claro que lo sé, como no voy a saberlo”. Paloma San Basilio resumió: “David está encantado, pero ella está al borde del colapso”. Las caras que ponía Elena Farga eran antológicas mientras se explicaba la conexión entre David y Barbie. También cuando hablaban de la hipoacusia neurosensorial que padece Samantha. Elena Farga, con la voz casi quebrada, reconoció: “Tengo miedo. Ha sido increíble. Han tenido muchísima conexión”. Las lagrimitas asomaron cuando Xavi Martínez la abrazó agradeciendo su sinceridad. Samantha no quería perder ni un segundo en pulsar e iba acercando su mano al pulsador para no perder tiempo. La cuenta atrás comenzó. 3,2,1 y… ¡Barbie y Púgil formaron un nuevo dúo! Samantha no pudo controlar su emoción por tener a Summers de pareja. Este reconoció que su nueva júnior “tiene un potencial espectacular” y dijo a Elena que él también tenía miedo “porque las dos sois tremendas” y con su decisión final iba “a hacer daño a una”.
Paloma San Basilio esperaba en la sala al último artista joven. Teo Bok, “muy emocionado de que empiece esta aventura”, se presentó y habló en inglés con Escorpio. Ha elegido el nombre de Simba por su vinculación con el teatro musical. De momento, era un punto a su favor ante Paloma, con una brillante trayectoria en ese género. Teo explicó a Paloma su carrera profesional, su tatuaje y su propuesta musical: “Voy a cantar una canción que amo con todo mi corazón, de un cantante que amo con todo mi corazón: La incondicional, de Luis Miguel”. Paloma reaccionó contenta: “De mi amigo Juan Carlos Calderón, me encanta”. Pero el veinteañero desconocía quién era el compositor de la canción. La veterana aplaudió la actuación a ciegas y José Otero, se preocupó porque su sénior tenía que elegir a uno.
Al final, Teo y Paloma se hicieron corazones sobre la cabeza. La cantante confesó: “Lo estoy pasando fatal y no sé qué voy a hacer”. Ya en el túnel, el veinteañero se agarró a su colgante y lo besó. Enfrente José Otero sonrió con la boca apretada. Escorpio y Simba cantaron, sin verse, “Hijo de la luna” el tema de Mecano. En el plató, los juniors se intercambiaron gestos de: “Simba viene pisando fuerte”. José Otero jaleó a Paloma, ilusionado por mantener vivo ese dúo que aún permaneció unido. Todos lo tenían clarinete: Teo domina el escenario.
La tensión era evidente. José Otero no perdió detalle y miró a un túnel y al otro. El público aplaudió en pie. El italiano dijo que se sentía en el séptimo cielo. Estaba muy emocionado. José Otero también, aunque por diferentes motivos. A Paloma le encanta esta canción y dijo del nuevo júnior que tiene una voz potente y es sensible. José Otero, intentando digerir la nueva situación, reconoció el talento de su rival. Y tocó darle al pulsador. Teo respiró pausado y apretó convencido. Paloma se demoró un segundo… y también pulsó. ¡Simba y Escorpio eran el nuevo dúo!
Teo no pudo reprimir su felicidad. Paloma puso cara de culpable. Y Otero, triste porque quería quedarse. “Yo creo que me voy” le dijo a Famous, que le tranquilizó. En mitad del escenario, se abrazaron Paloma y Teo, que temblaba de la emoción. José Otero, elegante, elogió la actuación. No era el único que estaba pasando un mal rato. Paloma reconoció que no le gusta elegir y le cuesta decir que no. Tras la formación de este dúo y los dos anteriores, se creó otro automáticamente: María del Monte y Roi.
Y llegó el momento más temido por los doce artistas que se encontraban en el plató: los veteranos tenían que elegir a su júnior preferido para formar dúo y competir en el programa. Los cuatro artistas noveles que no resulten elegidos tenían que abandonar definitivamente Dúos Increíbles. Siguiendo la dinámica del programa anterior, los seniors se colocaron entre los dos túneles, donde estaban sus dos juniors y nombraron a su favorito.
La primera en pasar por este trance fue María del Monte. Era una decisión “que debo que tomar desde la libertad” y prefirió no saber la opinión del público. Nombró a Famous, que la miraba con ojitos pequeños y se desmoronó, literalmente, al escuchar su nombre. Roi, muy agradecido porque la cantante sevillana “es una leyenda de este país y ya tengo en el currículum que he cantado con María del Monte”. Esta también tuvo palabras de agradecimiento y felicitaciones para el artista gallego.
El siguiente en situarse frente a los túneles fue David de María, que nunca se había visto “en una decisión tan determinante”. Maria Parrado, Julia Medina y David de María se intercambiaban te quieros. El cantante confesó que “hasta última hora no lo tenía claro.” Declinó la ayuda del público… y eligió a Julia Medina. Antes de abrazarla, muy afectuoso, le dijo a Parrado lo mucho que la quiere.
David Summers tenía que elegir entre Elena Farga y Samantha Gilabert. “Estoy en un 50,50, las dos son maravillosas y estupendas”. Y necesitaba conocer la opinión del público para orientarse. La angustia se alargó más de los deseable para las dos juniors. El público se decantó por Samantha, con 106 votos, frente a Elena con 99. ¿Qué dijo ante esto David Summers? Pues que “seguimos en las mismas porque está igualadísimo”. Finalmente, nombró a Samantha que no podía estar más feliz. Summers se disculpó ante Elena, que se despidió lanzando corazones.
A Paloma San Basilio le tocó formar el último dúo definitivo de la noche. Subií al escenario abrazada a Teo Bok y José Otero. Confesó que estaba “fatal, en 50 años de años de carrera es la primera vez que estoy ante algo así”. Prefierió no saber la opinión del público porque era una decisión que debía tomar ella. Y nombró a Teo, que lo celebra con aspavientos. La cantante explicó a Otero su decisión: se identifica con Bok porque ha hecho musicales, pero le dijo a José que su voz no es de este planeta y le invitó a compartir escenario con ella en su gira de 50 aniversario en la música. Otero, reprimiendo las lágrimas, respondió que “sería un placer”.
Y así se han formado las cuatro parejas definitivas que competirán con las otras creadas la pasada semana para levantar el micrófono de oro de esta segunda temporada de Dúos Increíbles. ¿Será alguno de estos flamantes duetos el ganador? ¿O estará entre los cuatro formados en el programa de la semana pasada?
Para cerrar este Dúos Increíbles el público votó a su pareja favorita, Samantha Gilabert y David Summers, que volvieron a cantar juntos, esta vez en el escenario y mirándose a los ojos. Acabó así un programa con un vaivén de emociones en el que hemos celebrado la llegada de cuatro nuevos juniors, llorado la despedida de otros cuatro y conocido los emparejamientos definitivos. ¡Comienza la competición!