Tras la gran acogida de sus dos primeros episodios, laSexta estrena mañana en prime time el último capítulo de ‘Anglés: historia de una fuga’. Se trata de una serie documental sobre la huida y desaparición de Antonio Anglés, principal sospechoso de la tortura y asesinato de Miriam, Toñi y Desirée, tres adolescentes de 14 y 15 años del municipio valenciano de Alcàsser.
‘Anglés: historia de una fuga’ ha gozado de muy buena audiencia en sus dos primeras entregas. Su primer capítulo, emitido el pasado 14 de febrero, atrajo a 2.339.000 espectadores únicos (con una cuota del 7,2% y 879.000 seguidores de media). Fue el estreno más visto de la cadena en dos años y mejoró la franja más de dos puntos con respecto al martes anterior. El segundo episodio mantuvo buenos datos, seduciendo a 2.175.000 espectadores únicos (con 6,3% y 767.000 seguidores de media).
Además, la serie documental ya está disponible al completo en ATRESplayer PREMIUM.
El estreno de esta docuserie ha coincidido con el 30º aniversario de la huida de Antonio Anglés y del crimen que conmovió a la España de 1993. Tres décadas después, Genar Martí y Jorge Saucedo, autores de una investigación periodística que ha permitido reconstruir los últimos pasos del prófugo, hacen un relato de la fuga como nunca antes había sido contada.
‘Anglés: historia de una fuga’ es una producción de Atresmedia Television en colaboración con CBmedia. Fuera de España, la serie puede verse a través de ATRESplayer PREMIUM internacional.
Así es el último episodio de ‘Anglés: historia de una fuga’
Tras centrarse en los acontecimientos relacionados con el crimen de Alcàsser y la huida de Antonio Anglés a través de uno de los mayores dispositivos policiales en la historia de nuestro país y en el episodio de su hallazgo como polizón en el carguero ‘City of Plymouth’ y su posterior desaparición, la docuserie enfila su último capitulo con algo relacionado con dicho suceso.
En el tercer capítulo, ‘Anglés: historia de una fuga’ desvela otro testimonio inédito de un testigo que ahora revela lo que vio la noche del 25 de marzo de 1993 en el muelle del puerto de Dublín. Una información que puede dar un vuelco a todo lo que se daba por hecho sobre los últimos pasos de Antonio Anglés.