María Teresa Campos lo ha sido todo en televisión. Triunfó en TVE, pero sobre todo fue reina de las mañanas de Telecinco. Después, le dio un arrebato de orgullo ‘porque yo lo valgo’ y fichó por Antena 3. Allí fracasó y, tras el castigo de Paolo Vasile, finalmente fue perdonada. Volvió a la casa donde triunfó y allí vivió un tiempo muy feliz, pero su programa de los fines de semana -que acabó rematando al Cine de barrio de los sábados de TVE- fue retirado, tras un cierto éxito y un final abrupto tras un paulatino desgaste.
La Campos Madre fue sustituida por una profesional más joven y fresca, como Toñi Moreno, que lleva con acierto las riendas de Viva la Vida. Se enfadó y Mediaset la amarró con un contrato de larga duración. Pero el tiempo pasa muy rápido y el anunciado prometido programa por parte de María Teresa no llega. Sólo Las Campos, el reality que protagoniza junto a sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, ha llegado a la pequeña pantalla de Mediaset. Pero esta última temporada ha sido un auténtico fiasco -el martes no llegó al 9% frente a El Hormiguero-, porque el programa ni tiene gracia, ni es fresco, ni interesa la vida de madre e hijas.
Las Campos ya no da más de sí. Terelu y Carmen, posiblemente sí, pero María Teresa seguramente no. Me recuerda a la etapa final de Carmen Sevilla en Cine de barrio: ha perdido la agilidad, el verbo fácil. No creo que tenga ya ningún programa. Pero lejos de enfadarse, hay que aceptarlo.
Su brillante carrera ha terminado. María Teresa Campos pasará a la historia de la televisión en España.
PERE TERCERO