Fue el repescado, pero acabó siendo el último expulsado de MasterChef Celebrity. Hace una semana, Miguel Diosdado dijo ‘adiós’ al talent culinario y tuvo que colgar por segunda vez su delantal. Además, el pin de la imnunidad tampoco está entre los aspirantes pues Laura Londoño, su dueña, lo entregó en el programa anterior para asegurarse una semana más en las cocinas donde se postula como una de las grandes favoritas para levantar el ansiado trofeo y colgarse la chaquetilla. Solo quedan siete aspirantes, ¿quién será el expulsado en este programa de MasterChef? Te contamos todo lo que ocurrió en el noveno programa.
Tan solo quedan siete aspirantes por la lucha de la chaquetilla: Toñi Moreno, Laura Londoño, Blanca Romero, Daniel Illescas, Jorge Cadaval, Jesulín y Álvaro Escassi. En su llegada a las cocinas, los celebrities se han encontrado detrás de los jueces un total de siete neveras donde estaban guardados los ingredientes que cada uno de ellos disponía en la prueba. Pero antes, Samantha no dudó en preguntarle a alguno cuál es su ‘imprescindible’ en las neveras. La Gaviota respondió que leche de avena, Blanca dijo cerveza, Toñi, manzanilla… Por su parte el jinete, explicó que si viviese solo habría medio limón, aunque ahora estando con María José hay de todo.
La subasta de MasterChef es una de las pruebas más esperada por los concursantes. El principal inconveniente es que aquí no te quedas con los bolsillos vacíos, sino que tienen que pujar con lo más valioso que tienen en el programa: el tiempo. Cada uno de ellos partió con 120 minutos y cada vez que levantaron las cucharas se les descontaron cinco minutos más el tiempo de salida que llevaba la nevera a pujar. Con los ingredientes que les tocaron tenían que realizar siete raciones de un plato de alta cocina y marcarlos con las pegatinas de colores.
El primero en lanzarse en la puja fue Jesulín de Ubrique. El maestro se quedó con una de las mejores neveras ya que tienen los ingredientes que cualquier ciudadano de a pie tiene en su casa. Londoño apostó por los ingredientes para hacer un postre, Blanca con productos del mar, Jorge con vegetales… la única que se convirtió en una cobarde fue Toñi Moreno. La periodista no levantó hasta la sexta nevera su cuchara. Finalmente, la andaluza se conformó con una nevera que tan solo poseía siete ingredientes. Tras la puja, los celebrities se quedaron perplejos al enterarse que el mejor de la prueba conseguiría el delantal dorado, lo que se traduce como la inmunidad del programa¡. Para llevar mejor el cocinado, llegó a las cocinas el subcampeón de MasterChef Celebrity 7, el actor Manuel Baqueiro.
Las celebrities recibieron la visita de sus mejores amigos, los que se encargaron de juzgar los platos que realizaron. Algunos de ellos se emocionaron al ver quienes estaban en el programa. Una de ellas fueToñi Moreno tras encontrarse con la exaspirante de MasterChef Celebrity 6, Terelu y la hermana de Elena Huelva, Emi Huelva. Además, también pasaron por las cocinas las excelebrities que pasaron por el talent como Antonia Dell’Atte, María Zurita y Estefanía Luyk.
Algunos de los amigos de los participantes acertaron el plato de su celebrities, pero tan solo uno destacó entre el resto convirtiéndose en el más votado. Fue el postre que llevaba el color verde, correspondiente a Laura Londoño. Los jueces coincidieron con los invitados y otorgaron el delantal dorado a la actriz colombiana que permanece una semana más en las cocinas de MasterChef.
Los aspirantes viajaron hasta la ciudad de Málaga para conocer el proyecto gastronómico en el que se ha embarcado Antonio Banderas. El actor recibió a los celebrities y a los jueces en La Pérgola del Mediterráneo, situado en la azotea del Real Mediterráneo de la ciudad, que tiene el producto local como epicentro.
La ganadora de la prueba anterior, Laura Londoño, se enfrentó a la compleja doble capitanía. La actriz dividió a los celebrities de la siguiente manera: en el equipo rojo Escassi, Toñi Moreno, y Jesulín de Ubrique, y en el azul, Dani, Jorge y Blanca. Para librarse de los delantales negros, los concursantes tuvieron que preparar un menú diseñado por el equipo gastronómico de La Pérgola del Mediterráneo, que degustaron 60 personalidades de la vida social y cultural de Málaga, entre las que se encontraba el mismo Banderas.
El cocinado no acabó con buenos amigos. Jorge Cadaval y Daniel Illescas sintieron que la capitana no les dedicó el tiempo necesario porque se pasó la mayoría de tiempo con el equipo rojo. Para Laura Londoño, las actitudes de ambos hacían que retrasasen las elaboraciones ya que la llamaban todo el rato, y ella misma admitió que se pasó la mayoría de tiempo con Toñi Moreno, la encargada del postre, porque exigía de más elaboraciones su plato.
No obstante, para los jueces, tras los fallos grandes de los dos equipos decidieron que ninguno ganase la prueba de la noche. Por ello, la Gaviota fue la encargada de otorgar los delantales negros a sus compañeros mientras les decía “Lo lamento mucho”. Salvo a Jorge y a Dani que solo les dijo “Te amo”. Ellos sabían que con ellos no lo lamentaba a lo que el sevillano añadió que si él podía, también le daba el delantal a ella.
De siete aspirantes que quedan en el talent, un total de seis fueron a la prueba de eliminación. Antes de conocer lo que les esperaba, Laura Londoño tuvo una misión y era salvar a uno de sus compañeros para permanecer una semana más. La escogida fue la actriz Blanca Romero.
Los cinco restantes (Toñi Moreno, Escassi, Jesulín, Jorge y Daniel) se enfrentaron a uno de los retos más exigentes de este programa: los duelos. Un aspirante selecciona una campana y, tras ver el plato a reproducir, escoge a un compañero para batirse en duelo. El que mejor lo haga se salvará de la eliminación, pero el otro tendrá que descubrir una nueva campana y enfrentarse al adversario que seleccione. Laura Londoño eligió a la presentadora para comenzar con los duelos. Además, los aspirantes recibieron la visita del chef Oriol Castro.
Los primeros en batirse en duelo han sido Toñi Moreno y Daniel Illescas. Los dos aspirantes tuvieron que replicar una crema catalana, donde la presentadora consiguió ser la mejor. Al influencer aún le quedaban más oportunidades para obtener la salvación. Para ello escogió a Jesulín de Ubrique. A ambos les tocó hacer unas lionesas rellenas de nata montada con vainilla. Dani había pensado que el diestro iba a pinchar, pero Jesulín se creció y se alzó con la victoria.
A la tercera va la vencida. Después de tres duelos seguidos, Daniel Illescas por fin subió a la galería. El catalán se enfrentó a Escassi para replicar los buñuelos de viento, y esta vez sí que salió bien el postre. El jinete tenía una oportunidad más para poder quedarse en las cocinas de MasterChef. Sin embargo, Jorge partía en desventaja ya que fue el que quedó para el final, un todo o nada. Los dos se batieron en este último duelo que trataba de replicar un suflé de limón.
El cómico estaba muy perdido durante el cocinado. Se pasó todo el tiempo mirando por el rabillo del ojo a Escassi, que estaba mucho más tranquilo. Era normal, puesto que estuvo la mayor parte de la prueba sentado en una silla mirando como se batían sus compañeros. Para más inri, Jorge puso el chocolate directamente en el fuego y se le acabó quemando. No obstante, al sevillano le salió el suflé, pero le faltaba un punto más de cocción. Por su parte a Álvaro le quedó bien el plato. Finalmente, el expulsado de la noche fue Jorge Cadaval.
“No tenía ni idea. Te lo digo con mis cinco sentidos, yo no he hecho un suflé en mi vida y gracias que tenía a Álvaro. Me pasó en la primera prueba que me dio norte y me salió mejor que él. Por eso compartí el premio”, expresó el sevillano. Antes de colgar su delantal, el humorista apuntó que no tuvo la oportunidad de ganar otro premio, por ello pidió que del dinero que al le daban donaría 5000 euros a la Hermandad Rocio de Trinidad. Un gesto muy bonito por parte de Jorge Cadaval.