Los aspirantes de ‘MasterChef Celebrity 10’ se enfrentan a una de las pruebas más exigentes y temidas, pero que les puede dar una de las mejores ventajas del programa: el pin de la inmunidad infiel. Para obtenerlo deberán enfrentarse en la batalla de la harina y medirse a Ana, finalista de ‘MasterChef 12+1’. Los equipos trabajarán como en el restaurante Filandón de Madrid. Y en la eliminación, los delantales negros reproducirán postres caseros de Jordi Roca.
Los aspirantes demostrarán su destreza en la cocina en la batalla de la harina. Cada vez hay mayor variedad de harinas, por eso el jurado se ha propuesto que los aspirantes comprendan cuál es el uso más adecuado para cada elaboración. Los dos mejores se enfrentarán en un último y decisivo combate culinario contra Ana Callís, finalista de ‘MasterChef 12+1’: elaborar una tarta libre de gluten. El jurado hará una cata a ciegas y controlarán las cocinas Lorena Castell, ganadora de ‘MasterChef Celebrity 8’, y Yolanda Ramos, aspirante de ‘MasterChef Celebrity 4’. La recompensa será el pin de la inmunidad infiel y su portador podrá utilizarlo cuando lo desee para librarse de la eliminación, pero este privilegio puede ser arrebatado por cualquiera de sus compañeros. En la primera prueba de cada programa, si alguno se atreve, puede retar a su propietario y quedarse con este pin de la inmunidad infiel.
En el madrileño Monte de El Pardo se encuentra Filandón, un restaurante que rinde culto al producto con la parrilla. Los equipos se convertirán en parte de su equipo al cocinar un menú de cuatro platos de Marcos Pérez, chef del restaurante, que degustarán 85 clientes, acostumbrados a su alta calidad. Les echará una mano Raquel Meroño, ganadora de ‘MasterChef Celebrity 5’.
En las cocinas del talent les esperará el repostero Jordi Roca (tres estrellas Michelin), con dulces como tarta de crepes con crema de cacao, tarta tatín de manzana, postre de melón y menta y tiramisú, entre otros. Todos estos postres los ha hecho en la sección ‘Cosas de casa’ de sus redes sociales, que se caracterizan por ser sencillos, de primero de repostería, y hacerse en muy poco tiempo. El mejor de la prueba de exteriores se encargará de repartirlos entre sus compañeros.