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‘En Portada’ se adentra en el mundo de las sectas

‘En Portada’ estrena el reportaje ‘Ladrones de mentes’ en el que aborda el mundo de las sectas. Lejos de desaparecer, están cada vez más presentes entre nosotros. Las tradicionales conviven con las sectas 2.0, que se nutren de las nuevas tecnologías para captar a sus miembros. 

Un equipo del programa ha estado con varías víctimas que han pasado por distintas sectas, quienes explicarán cómo sufrieron esa manipulación, como les robaron la capacidad de razonar, como les arruinaron económicamente o abusaron sexualmente de ellas.

Los expertos calculan que en España hay más de 400.000 personas que están en alguno de los 200 grupos sectarios que funcionan en nuestro país.  Una cifra que, insisten, se queda corta puesto que muchas de estas organizaciones son tan pequeñas que pasan desapercibidas.

Las sectas 2.0

En la actualidad, las sectas tradicionales coexisten con las conocidas como sectas 2.0. Es la secta digital que se sirve de internet para captar a sus miembros. Los reclutan a través de redes sociales camufladas en grupos de crecimiento personal, autoayuda o terapias alternativas.

El miedo, la angustia vivida, la vergüenza y la dificultad para demostrar esa manipulación mental hacen que lleguen muy pocas denuncias. Así lo explica la Policía Nacional, que además se enfrenta a otro problema. Muchas víctimas son mayores de edad y por tanto si ellas no reconocen que están en un grupo sectario están atados de pies y manos. Es lo que vive una de las familias con la que ha hablado ‘En Portada’, cuya hija lleva casi ocho años en una secta.

La justicia también tiene dificultades para probar que una persona ha donado su patrimonio al grupo o ha accedido a mantener relaciones sexuales bajo manipulación mental. Por eso, expertos juristas insisten en la necesidad de cambiar la ley para que la persuasión coercitiva sea considerada como delito penal.