La primera edición de Maestros de la Costura Celebrity ha entrado en su recta final y ya tiene a sus cuatro finalistas. Tras una semifinal exigente, emotiva y plagada de momentos memorables, Pilar Rubio, Edu Soto, Carmen Farala y Terremoto de Alcorcón se han ganado su sitio en la gran final. Cada uno de ellos ha demostrado evolución, personalidad y un compromiso férreo con la costura. De las primeras puntadas a confecciones de alta costura, así han sido sus trayectorias.
Desde el inicio del programa, Pilar Rubio se perfiló como una de las favoritas. Alumna disciplinada, con gran ojo técnico y exigencia personal, su perfil ha estado marcado por el perfeccionismo. Sin embargo, más allá de su minuciosidad, esta edición nos ha permitido descubrir su lado más humano y espontáneo.
En las últimas galas ha mostrado una faceta más cálida, aunque su único obstáculo es la presión que ella misma se impone. Es el referente de sus compañeros, habiendo bajado tres veces al foso para ayudar a sus compañeros gracias al imperdible. Fue la aprendiz que ganó el mandil dorado y su palmarés de primeros y segundos puestos en la competición es irrefutable.
Pero Pilar no es solo perfección y costura, ha demostrado ser una gran compañera y tener un gran sentido del humor. Recordemos su presentación en el desfile de “Sueño de una noche de verano”, en la que arrancó carcajadas con su desparpajo: “Soy Hermia y tengo una hernia. Soy muy bajita, pero cuando veo un hombre me pongo tiesa y parezco la Virgen María, aunque de Virgen tengo poco”. Ha construido un taller en su casa y practica durante horas al volver del taller. También ha preparado la competición con ex-aprendices de Maestros de la Costura como Pablo (Keperezaxiko) y tiene un gran coach detrás que la apoya en cada paso, su marido Sergio Ramos. Pilar es ingeniosa, tenaz y se ha ganado a pulso su plaza en la final.
Pocos concursantes han vivido una transformación tan evidente como la de Edu Soto. Empezó el concurso sin destacar, con propuestas sencillas y ciertas dudas frente a la máquina, pero ha sabido crecer paso a paso hasta convertirse en un auténtico sastre. Su tesón, humildad y capacidad de superación han sido claves en su evolución.
Ha firmado prendas notables, como el abrigo de falso astracán que presentó en la segunda gala o el vestido elaborado con mantones de Manila en la séptima, que salvó una prueba de eliminación complicada. En la semifinal, eligió estratégicamente su diseño inspirado en Balenciaga, y aunque cometió un error con los volantes, su ejecución del cuerpo fue impecable. La competición para Edu no ha sido nada fácil, ha tenido que superar una ciática que casi le deja fuera del taller y el separarse de su gran amigo y ex-aprendiz Canco Rodríguez. Nos ha demostrado que su talento para la costura y la moda viene derivado de su sensibilidad y devoción por los pequeños detalles. Verlo coser se ha convertido en un auténtico espectáculo.
Edu ha pasado del humor al rigor con una evolución impecable, ¿funcionará el anillo de la suerte que le regaló Canco al dejar el taller?
Carmen Farala es, sin duda, una de las grandes revelaciones del programa. Con una técnica depurada y una actitud inflexible ante la dificultad, ha encarado cada prueba con una determinación que la convierte en una finalista temible. Nunca ha pedido el imperdible, ha cosido incluso sin hilo y ha demostrado una capacidad técnica que ha impresionado al jurado. Es la aprendiz que todos los compañeros tienen como ejemplo y nadie duda de su alto nivel de costura.
Farala es moda y en cada programa nos sorprende con un modelo de su propia cosecha. La hemos visto vestida de “Dolce Farala” o “Faralina Herrera”, sus propias réplicas de sus referentes de la alta costura. “No he venido a ganar. Gané en el minuto cero que entré por la puerta del taller” nos contaba emocionada en la última prueba de eliminación. Carmen puede con todo y su única rival es ella misma.
Como buena drag queen, Carmen no solo nos regala estilo. También nos ha dejado grandes momentos gracias a su humor ácido, valentía y compañerismo. Cosió sin hilo en el segundo programa aprovechando un lazo. Ganó la competición de toro mecánico en el programa tres. Se sacrificó por sus compañeros en el programa seis aceptando un mandil negro para no mandar a ningún compañero a eliminación… Un sinfín de hazañas que la convierten en una aprendiz modelo. ¿Volverá a recibir la corona en el mismo lugar donde se coronó como ganadora de Drag Race?
La Terremoto de Alcorcón ha protagonizado una de las remontadas más sorprendentes del programa. En las primeras semanas, su presencia destacaba por el humor y la originalidad de sus presentaciones conceptuales, como el famoso “vestido voltereta”. Parecía que la costura era secundaria en sus propuestas, pero tras el tirón de orejas de María Escoté en el programa siete nuestra vedette se ha puesto las pilas.
Nos dio la sorpresa en el exterior sobre indumentaria tradicional en Toro. Carmen Farala le dio la oportunidad de coser piezas importantes para el traje y no defraudó. Además, el ojo de la Terremoto es infalible, nunca se equivoca en la elección de tejidos, algo que ha sido clave para mantenerse en el programa.
En la semifinal, confeccionó a mano las flores del vestido que le tocó replicar en el taller de Marta Rota, un trabajo minucioso que le valió los elogios de María Escoté. Terre no ha dejado el humor atrás, pero ha pasado a asentarse como una aprendiz con posibilidades en la carrera por la bata de duelista. Ha demostrado ser una experta en la costura a mano y trabaja muy bien los pequeños detalles, pese a que por su energía desmedida pueda parecer lo contrario.
Ahora hay costura en sus diseños, y su pericia en los pequeños detalles le ha abierto las puertas de la final. ¿Puede ser una vedette la primera ganadora de Maestros de la Costura Celebrity?
Con perfiles tan distintos como sólidos, la gran final de Maestros de la Costura Celebrity promete ser una auténtica batalla de talento y emoción. Pilar Rubio, Carmen Farala, Edu Soto y Terre han recorrido un camino lleno de desafíos, evolución y costuras memorables. La decisión está en manos del jurado, pero todos ellos han demostrado que merecen estar ahí.
La última puntada se dará el próximo miércoles 16, cuando descubramos quién se alzará con el maniquí de cristal y el premio de 50.000 euros para donar a la ONG de su elección.