“No es fácil. Llegar hasta aquí es duro. Pero es emocionante poder soltarlo ahora”. Así se expresó Francis Lorenzo, último aspirante de MasterChef Celebrity 9 en convertirse en semifinalistas. Antes que él, Pitingo, Marina Rivers, Pocholo e Inés Hernand se ganaron este privilegio. Han sido diez semanas de trabajo sin descanso, con cocinados imposibles, elaboraciones de un nivel culinario digno de los mejores chefs del país. Y ellos cinco han demostrado estar a la altura por cualidades, por actitud y por aptitud. Ahora analizamos sus puntos fuertes y sus puntos débiles. ¿Quién se quedará a las puertas de la gran final?
Nunca formó parte de la élite, pero semana a semana ha sabido hacerse un hueco entre los mejores. Empezó con carencias gastronómicas evidentes, pero ha sabido taparlas con mucho esfuerzo y trabajo, hasta tal punto de conseguir elaborar platos que nunca antes se habría planteado. Quizás como punto débil siga teniendo la cocina de vanguardia. Aunque ha mejorado mucho, algunas elaboraciones de los platos de alta cocina todavía se le atragantan. Pero tenemos claro que luchará sin descanso para intentar convertirse en finalista.
La gran idea de Pitingo que le hace triunfar
Con una personalidad impropia de su edad, Marina ha demostrado que su juventud solo ha significado energía y ganas. Ha compaginado su paso por MasterChef con diferentes exámenes. Y ese hábito de estudio le ha permitido ser la alumna más aplicada de todos, hasta el punto de conseguir ser la mejor aspirante en 3 pruebas consecutivas. Y por si no fuera poco, Rivers ha tenido tiempo de ser icono generacional y transmitir sus valores a todos sus seguidores. Ahora solo queda saber si será capaz de canalizar toda su energía para enfocarla en positivo y meterse en la gran final.
Poseído por la cocina, como el mismo ha reconocido, Pocholo no se pierde ningún detalle de cada plato que pasa cerca de él. La creatividad corre por sus venas y no para de leer libros de cocina absorbiendo conceptos gastronómicos como si de una esponja se tratara. A pesar de todo, tiene la sensación de tener aún pendiente ese gran plato creativo que le lleve a la élite. Pero si todo lo anterior es un punto a su favor, también lo es a su contra. Pocholo tiene que medir su creatividad y saber cuándo usarla para no pasarse de frenada. Ya tiene en mente el menú que cocinaría en el gran duelo final. ¿Llegará?
El bocadillo de pan-tata de Pocholo
De rascuacha a bisagra y de bisagra a élite. Inés ha pasado por todas las fases, pero su paso por todas ellas se ha caracterizado por su actitud positiva. Nunca tira la toalla y siempre busca el lado divertido a las cosas, sean buenas o malas. En las últimas semanas ha sido capaz de hacer platos de gran nivel. Y eso no ha pasado desapercibido para los jueces que ven en Inés a una aspirante que “entiende lo que se pide en MasterChef”. Es una de las celebrities que más fosos acumulan, y eso da experiencia pero también desgasta. ¿Aguantará hasta el final?
El ganador del pin de la inmunidad siempre es candidato a todo en MasterChef. Y en el caso de Francis no iba a ser diferente. Es uno de los aspirantes cohesionadores de la edición. Siempre con una sonrisa en la cara, en el programa no solo ha aprendido a cocinar, también ha ganado un hermano: Pocholo. Además, para Francis la edad no importa y su energía es equiparable a la de cualquiera. No hay quien le pare.