El nivel no deja de crecer en MasterChef Celebrity 7 y los aspirantes luchan por no quedarse atrás. Ruth Lorenzo ha sido la última en expulsada del programa. La cantante, que vestía el delantal negro después de una caótica prueba de exteriores, comenzó muy perdida el último reto de la noche, donde la comida fusión fue la gran protagonista. No convenció a los jueces con su plato y tuvo que abandonar las cocinas. Optimista, Ruth Lorenzo ha prometido seguir estudiando y aprendiendo para volver más fuerte que nunca y triunfar en la repesca.
Los aspirantes están sorprendiendo a los jueces, aunque la prueba de exteriores fue un auténtico caos, sobre todo para el equipo rojo, liderado por Patricia Conde. A la capitana le superó la situación. En cambio, Fernando Andina, aunque cometió errores, supo controlar a sus compañeros en su faceta de líder. El plató recibió a dos viejos conocidos del programa: Ofelia, semifinalista de MasterChef 9, que llegó para revolucionar a los aspirantes, a algunos más que a otros; y el inigualable Boris Izaguirre. ¿Te lo perdiste? Aquí tienes un resumen de lo que ocurrió en el tercer programa de la séptima edición de MasterChef Celebrity.
Los aspirantes entraron en las cocinas más asustados que de costumbre. El plató a oscuras, mientras se proyectan distintos refranes en las paredes. “Más vale pájaro en mano que ciento volando”, comentó Fernando Andina refiriéndose al inesperado ‘romance’ entre María Zurita y Xavier Deltell. El cómico catalán no se rinde y le regaló un anillo a la prima de Felipe VI, algo que no le sirvió para ganarse el beso. Como invitada en esta primera prueba, el programa recibió a una experta en refranes: la semifinalista de MasterChef 9, Ofelia. Ella fue la encargada de repartir los platos entre los aspirantes y razonar cada una de sus decisiones. Algunas, más subjetivas que otras. El refrán “vino y sangre crean buena sangre” se lo dedicó a Fernando Andina. “Porque yo me tomaría un vino con él”, confesó sin ningún tipo de pudor Ofelia.
Tonteos aparte, los aspirantes contaban con 65 minutos para elaborar un plato libre inspirado en el refrán que Ofelia le había adjudicado a cada uno de ellos. Algunos, como Normal Duval, no estaban muy contentos con lo que les tocó. Sin embargo, tuvieron que arreglárselas para llegar al nivel que los jueces esperaban esta tercera semana. “Disfrutad muchísimo, porque esto pasa volando. En un segundo estáis en vuestra casa y no queréis estar, lo vais a echar de menos”, les aconsejó Ofelia, que ya sabe lo que significa tener que despedirse del programa.
Las prisas y los nervios le jugaron una mala pasada a los aspirantes. A María Zurita se le olvidaron las aceitunas y Nico Abad no dejaba de lamentarse por no haber cogido tomate. “Error garrafal, pero lo voy a solucionar”, aseguró optimista el presentador. Isabelle Junot, la favorita de Ofelia, tuvo problemas para llevar a cabo sus elaboraciones, pero logró encauzar el cocinado. Patricia Conde mantuvo la concentración durante toda la prueba. La presentadora apostó por crear un plato compuesto por rollitos de pollo rellenos de setas con cebolla y puré de calabaza y salsa teriyaki. Lorena Castell, que empezó con mucha energía, cada vez veía más lejana la posibilidad de ganar. La pasta fresca no le salió como esperaba. “Esto es un churro. Me han salido unos mazacotes”, se lamentaba la presentadora.
Fernando Andina era uno de los firmes candidatos para ganar esta primera prueba. Al menos, si su concurso no sale como espera, siempre podrá decir que encontró el amor de MasterChef Celebrity. Ofelia, que tiene mucho en común con el actor, se acercó hasta su puesto y alucinó con las carrilleras que había preparado. “Qué locura. Me caso“, aseguró convencida la exaspirante. “Sí, quiero”, contestó sin dudarlo Andina. ¿Surgirá el amor entre ellos?
Lorena Castell fue la primera en presentar su plato. “Que malo está”, le soltó sin dudarlo Jordi Cruz. En cambio, su compañero Fernando Andina se llevó los halagos de los jueces: “Está de toma pan y moja”. María Zurita pasó sin pena ni gloria y Manu Baqueiro no acertó con su combinación de sabores. Los jueces describieron la propuesta de Nico Abad como “un caos”, igual que la de Daniela Santiago. Parece que el emplatado no es el punto fuerte de los aspirantes en esta edición y Norma Duval fue la prueba definitiva.
Tampoco fue la noche de Pepe Barroso, que intentó con toda su buena intención resarcirse y preparar un buen rabo, pero se quedó con las ganas. Xavier Deltell tampoco acertó con su plato, todo lo contrario que su compañera Patricia Conde, que sorprendió a los jueces. La falta de tiempo le jugó una mala pasada a María Escoté, en cambio, el postre de Isabelle Junot fue uno de los grandes triunfadores de la primera prueba. Por último, Ruth Lorenzo, que pasó la prueba con notable.
Finalmente fue Patricia Conde la ganadora del primer reto de la noche. La presentadora se emocionó al hablar de la asociación a la que decide donar el dinero del premio. Los 4000 euros fueron para la Fundación Menudos Corazones, que se dedica a ayudar y acompañar a niñas, niños y jóvenes con cardiopatías congénitas y a sus familias dentro y fuera de los hospitales.
En Mérida tuvo lugar la prueba de exteriores. El Teatro Romano, una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad, acogió a los aspirantes, que divididos en equipos tuvieron que elaborar dos platos distintos creados por Toño Pérez, chef del restaurante Atrio, para superar la prueba. Ruth Lorenzo tenía un as en la manga para distraer a sus compañeros, al menos, eso es lo que aseguraba Lorena Castell, que en la primera prueba se llevó un buen corte en el dedo por quedarse embobada observando el culo de su compañera. En el equipo rojo, capitaneado por Patricia Conde, estaban María Escoté, Ruth Lorenzo, Isabelle Junot, Lorena Castell, Nico Abad y Daniela Santiago. En el equipo azul, que contó con un aspirante menos, estaban Manu Baqueiro, María Zurita, Xavier Deltell, Pepe Barroso y Norma Duval, liderados por Fernando Andina.
Empezó el cocinado y parecía que Fernando Andina tenía muy claro lo que tenía que hacer, aunque sabía que tenía una clara desventaja: un miembro menos en su equipo. Lo cierto es que a los aspirantes miembros de su equipo no se les veía para nada bajo presión. De hecho, tuvieron tiempo hasta de ponerse cariñosos. Norma Duval, que no dejaba de hablar y estaba volviendo locos a sus compañeros, le plantó un beso a Manu Baqueiro y a Xavier Deltell. El cómico, a su vez, le robó un beso a María Zurita, ni siquiera el chef Toño Pérez se libró. ¡Menuda fiesta! O bacanal, mejor dicho.
El equipo rojo no aprovechó su ventaja. “Vamos fatal”, lamentaba la capitana Patricia Conde, que se quedó en shock cuando descubrió el error garrafal que acabó en tragedia. María Escoté y Ruth Lorenzo, encargadas de la trucha, se olvidaron de quitar las escamas. Este no fue el único fallo del equipo rojo. La diseñadora también ha confundió la pasta filo con el papel de horno, menos mal que Pepe Rodríguez se dio cuenta a tiempo para evitar el desastre.
Las escamas de la trucha, el pescado a medio hacer, la pasta filo, una capitana muy perdida… El equipo rojo no tuvo un cocinado tranquilo, todo lo contrario. Sus errores llevaron a los aspirantes a perder la prueba de exteriores. Tampoco fue la mejor noche para el equipo azul, que también tuvo sus fallos. Aún así, se convierte en el ganador. A pesar de ser el mejor de su equipo, Nico Abad tuvo que vestir el delantal negro, igual que el resto de sus compañeras.
Al ser el mejor de su equipo en la prueba de exteriores, Nico Abad tuvo el privilegio de salvarse a sí mismo o a una de sus compañeras. Después de dudarlo mucho, decidió ser él quien subiera a la galería. Al resto de delantales negros les esperaban las famosas Cajas Misteriosas, que esta vez no escondían comida, sino banderas de distintos países del mundo. Los aspirantes tenían que elaborar un plato de cocina fusión. Para acompañarles en este reto, entró en plató Boris Izaguirre.
Se trataba de una prueba muy complicada, para algunos más que para otros. Ruth Lorenzo empezó bastante perdida sin saber qué hacer. Sin embargo, Isabelle Junot, a quien le tocó la cocina Tex-Mex. Tenía las ideas muy claras, aunque la masa de los nachos le dio muchos problemas. Jordi Cruz la advirtió de que a su plato le faltaba un elemento imprescindible: la carne. A pesar de su error, no fue motivo suficiente para que la marquesa abandonara el programa.
El nivel de esta prueba de expulsión estuvo muy alto. María Escoté, Patricia Conde, Daniela Santiago y Lorena Castell destacaron entre sus compañeras y se libraron de abandonar el programa. La cosa estaba entre Isabelle Junot, una de las favoritas de la edición, y Ruth Lorenzo.
Finalmente fue la cantante la que se tuvo que despedir de sus compañeros, desolados tras su marcha. Lorena Castell y Daniela Santiago no podían evitar las lágrimas. Ruth se fue optimista, pensando en la repesca: “Voy a estar cocinando mucho por si acaso vuelvo“.