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Ganó quien tenía que ganar GH VIP 7: su protagonista Adara Molinero

La de ayer fue una gala de pocas emociones, el pescado ya estaba vendido por parte de la productora y la manera de proceder en el anteriormente conocido como reality de aislamiento del exterior. Solo un (extraño) sorpasso le hubiera arrebatado, eso sí, el justo maletín a su ganadora, Adara.

Hemos asistido a una de esas telenovelas turcas que tanto se llevan: mujer joven y atractiva, que acaba de ser madre, se enamora de un guapo italiano y deja a su marido -también guapo pero más mayor- y decide vivir su vida y ser feliz. Ayer esta historia, al menos en el reality escribió su punto y final. En una telenovela de Nova o Divinity aún estaríamos en el clímax del asunto y, me temo, que también en la vida real. Lo tendrá complicado Adara de aquí en adelante sobre todo cuando tienes un bebé, un padre despechado adicto a las revistas y a las exclusivas y un amante que, por momentos, se queda con el culo al aire en lo que a credibilidad se refiere. Pase lo que pase a partir de ahora es cosa suya, bueno y del Deluxe, y de la revista Lecturas. Se avecina culebrón televisado por delante.

Anoche Gran Hermano cerró sus puertas y apagó sus luces. Algunos dicen que para siempre debido a la histórica marcha de anunciantes debido al “caso Carlota”. Una lástima que un gran formato como este que encandila aún a millones de espectadores ya no vaya a volver tras casi 20 años en antena. No lo creo. El sentimiento ayer era agridulce, así como una final sin la menor emoción. No por las finalistas, dignas de ocupar ese puesto, las tres a su manera protagonistas de esta edición. Si no porque Zeppelin, la productora, ha querido montar el relato tan tendencioso, preparado y orquestado que asistíamos a una final dónde ya habíamos visto absolutamente todo. Aquello era más una charla entre amigos. No había por dónde estirar más el chicle.

 

Una gala final sin emoción, dónde ya habíamos visto todo

 

Adara ha sido la reina absoluta de esta edición protagonizando no solo el gran romance y la gran trama sentimental y personal de GH VIP 7, si no también la que ha luchado contra toda la casa para poder llevarse el maletín. Se ha hecho justicia cuando hace apenas 3 años se quedó a las puertas de la final en su edición de anónimos en uno de los mayores robos y expulsiones más extraños de la historia del formato. Adara era una de esas concursantes que, como en el caso de Indira, se merecían el maletín en su edición. Años más tarde ya lo tiene y puede ser histórico de ser esta la última edición para siempre del programa GH.

Sin embargo, la final de ayer estaba exenta de toda emoción, sabíamos que Mila iba a quedar tercera.  Que Alba se enfadaría en plató como siempre ha hecho cual niña caprichosa y que Adara vería por enésima vez a su tortellini, al que ya había visto varias veces, también a su padre, a su madre… ese ha sido el problema de esta edición donde el concepto inicial del formato: el aislamiento, ya no existe. Este año se ha cruzado demasiadas veces la línea roja: continua información del exterior y mensajes, desde la boda del ex de Alba, hasta el padre de Adara contándole todo. Estas cosas restan emoción al programa y después pasa lo que pasa: que apenas había nada con lo que sorprendernos. Bueno, sí, yo al menos esperaba una aparición estelar de Hugo Castejón intentando sembrar la discordia también en la final cual reventado máximo de esta edición: bien hizo Miriam Saavedra en cantarle las cuarenta al inicio de la gala.

Termina el GH VIP 7 de Adara Molinero, la merecida ganadora de esta edición y que pese a la campaña orquestada por diferentes tertualianos y blogs en su contra, y relatos viciados en el transcurrir del reality para perjudicarla, ha conseguido el apoyo masivo de la audiencia ganando por 13 puntos a Alba cuando hace unos días la diferencia era mínima. Y termina un GH que no merece morir de esta manera. Esperemos que la productora aprenda de sus errores, las aguas se calmen, se ajusten las cuentas fuera de la casa y pronto volvamos a emocionarnos con el mejor reality de la historia de la televisión. Larga vida a Gran Hermano.