Poco queda de aquella declaración de intenciones de hace ya casi dos décadas cuando abrió por primera vez las puertas la casa de Gran Hermano como “experimento sociológico”. Desde entonces, el reality más longevo de la historia de la televisión se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades de la cadena.
SERGIO DELGADO – Todo cambia. Nada permanece igual que hace años. La evolución forma parte también del mundo de la tele -excepto para Saber y Ganar- y un ejemplo claro lo tenemos en Gran Hermano. Basta solo con ver la actual edición de Gran Hermano VIP con la primera edición de anónimos o aquella primera edición de famosos donde resultó ganadora Marlène Mourreau en 2004, ¡lo que ha llovido!
En la actualidad, este formato icónico ha tenido que adaptarse a las nuevas reglas de supervivencia (nunca mejor dicho) de la televisión. Ahora es más difícil conseguir puntos de audiencia y es preciso echar mano de técnicas que funcionan en televisión para seguir alimentando el “monstruo”. Gran Hermano VIP ha pasado de ser un experimento sociológico a un frankestein formado por diferentes programas de Telecinco.
De Mujeres, Hombres y Viceversa ha echado mano de tronistas con cachés más bajos pero que son su afán de exhibicionismo son los que menos se cortan en mostrarse ante las cámaras y vivir historias carpeteras que tanto interesan a una parte de la audiencia. De Supervivientes este año han elegido darles una casa destrozada, sin agua potable y con una decoración que recuerda más bien a la de una selva que a la casa glamurosa que podíamos ver en otras ediciones. Y de Sálvame, el resto.
El éxito de las tardes de Telecinco, que el año que viene cumplirá nada más ni nada menos que 10 años en antena que se dice pronto, está presente por todos lados en Gran Hermano VIP. Ya no solo por su presentador, Jorge Javier Vázquez sino por concursantes, polémicas y colaboradores.
Como comentaristas de El Debate: Kiko Matamoros, Belén Esteban y Anabel Pantoja. También otros asiduos a su universo como Laura Matamoros o Ylenia. Y como concursantes: casi todos han tenido alguna polémica que contar en el plató con menos pelos en la lengua de la televisión en España. Además quien sale de casa, acaba yendo a hacerse uno o varios Sábados Deluxe a contar sus vivencias dentro y fuera de la casa.
Algo que también ha cambiado con el paso de los años es ese aislamiento por completo que tenían los concursantes. Ahora leen tuits, reciben visitas del exterior y llamadas que, quiera la audiencia o no, les orientan para saber por dónde comportarse en la casa.
Chabelita es la gran beneficiada este año y la niña mimada del casting aunque más bien por todo lo que la rodea que por ella misma… sus exs, su novio actual, su madre… ¿se convertirá en la primera expulsada? Me temo que no, aún tiene contenido que dar. Demasiado pronto para cerrar el morbo de su participación en el reality.
Ayer domingo Isabel Pantoja lo volvió a hacer y llamó en directo a El Debate de GH VIP para hablar con su hija. Su llamada fue dramática y folclórico como ella misma, intensa como buena cantante de copla pero ¿fue espontánea? Muchos se preguntaban esto mismo en Twitter al igual que la llamada de hace unos días a Sálvame y que resultó ser todo un exitazo para Telecinco cara a dar un vuelco a las audiencias de septiembre respecto a Antena 3.
Es muy extraño que La Pantoja le hiciese ese regalo gratis a su cadena enemiga, Telecinco. Cadena que por otro lado es una de las principales fuentes de ingresos de su hija Chabelita y muchas veces lo ha sido de su hijo Paquirrín. Y ayer, otro regalo más aunque este no se tradujo en décimas de share espectaculares.
De momento, GH VIP va viento en pompa y seguro que continuará así durante toda esta edición los meses que le quedan. Más luego toda la resaca de concursantes y platós. Un programa que busca el impacto del share, que sabe quiénes son los concursantes que merece la pena mimar y cuyo engranaje está pensadísimo para que poco o nada quede al azar.