La emoción y la rivalidad han alcanzado esta semana su punto álgido en El Conquistador. Los concursantes, ansiosos por la inminente unificación, enfrentan un ambiente cada vez más tenso en el campamento. Tras la sorprendente derrota de los Yocahu en el programa anterior, el equipo rojo ha demostrado una resiliencia excepcional al ganar la prueba de inmunidad. A pesar de un combate ferozmente igualado y las fervientes acusaciones de juego sucio entre los dos equipos, la derrota se ha decantado por los Corocote quienes han tenido que enviar a tres de sus miembros al desafío. Una elección que se ha llevado a cabo tras una acalorada discusión en la asamblea. El concurso enfrenta ahora una etapa aún más desafiante, con tres concursantes menos y un futuro incierto. Esto es lo que ha ocurrido en el octavo programa de El Conquistador.
Esta semana los concursantes se han enfrentado a una de las pruebas más míticas de El Conquistador: el juego de las esferas o más conocido como ‘el juego del hámster‘. La nueva prueba de inmunidad ha puesto en valor la cooperación entre los miembros de los equipos. Los concursantes se han enfrentado a un recorrido lleno de obstáculos, confiando únicamente en las indicaciones de la pareja de concursantes que los guiaban desde dentro de la esfera. Los hermanos Finito y Keroseno lo han hecho por los Corocote, mientras que los gemelos Daniel y Miguel por los Yocahu.
La prueba de inmunidad ha desencadenado nuevamente tensiones entre los dos equipos, con acusaciones mutuas de juego sucio. Durante el desarrollo de la prueba, Raquel Sánchez Silva se ha visto obligada a intervenir en varias ocasiones para evitar que los equipos se arrollaran y perjudicaran a sus adversarios. Tras un final de infarto, el equipo rojo, liderado por Cesc Escolà, ha logrado colocar su esfera en posición vertical sobre la rampa antes que el equipo azul.
Durante la prueba de inmunidad se ha vivido uno de los momentos más tensos de todo el programa. Los equipos han avanzado a ciegas hacia la plataforma final, y durante el recorrido ha habido varios incidentes en los que las esferas han chocado entre sí. Incluso la propia Raquel Sánchez Silva ha tenido que intervenir varias veces para evitar colisiones mayores. Pero el momento más tenso ha ocurrido cuando el equipo rojo casi ha aplastado a Joana del equipo azul. Sin embargo, el equipo capitaneado por Cesc Escolà, en lugar de detenerse y retroceder (como había hecho con anterioridad el equipo capitaneado por Patxi Salinas en una situación similar), ha actuado de manera insensible, lo que ha acabado de enfurecer al equipo azul.
“Ha habido un momento que hemos estado a punto de aplastar a los Yocahu, pero hemos parado. En cambio, cuando ha sido a la inversa, hemos tenido que escuchar ‘Me la pela, nosotros a lo nuestro’. Tendrían que haberles descalificado por este gesto”, ha declarado Nai de los Corocote, muy enfurecida. Aunque no se puede afirmar con certeza quién fue, todas las miradas apuntan hacia una misma persona: Yuri de Andrés. “En todos los juegos hace alguna trampa, comentarios feos; son conductas que esta persona mantiene de forma constante” declara Kersoneo. “Nosotros no jugamos así, nosotros jugamos con respeto y asegurándonos que la integridad de las personas con las que estamos compitiendo no se va a ver perjudicada”, ha sentenciado Lucas Ramis durante la Asamblea de los Corocote.
El equipo liderado por Cesc Escolà lo ha tenido muy claro a la hora de seleccionar a Loren Durán, uno de los miembros más fuertes de los Corocote, para enfrentarse al desafío. “Lo teníamos clarísimo, seguimos la estrategia de nominar a uno o al más fuerte“, ha dicho Cesc. “Me lo esperaba. Ahora me tocará pelear, aunque sea una pena luchar contra uno de mis compañeros”, ha dicho Loren tras ser seleccionado para participar en el reto.
Tras la victoria, los Yocahu han regresado a la isla rica para celebrar su triunfo. Aunque no han logrado ganar el famoso premio de la ruleta al no haber acertado el número ganador, el equipo rojo ha vuelto resigando, pero satisfecho después de haber ganado una prueba crucial, en la que ninguno de sus miembros tendrá que abandonar el programa. Una vez en el campamento, Montoya y Cesc Escolà han comenzado a cantar mientras Agus marcaba el ritmo con su guitarra. Una inyección de positividad y buen ambiente que resulta esencial para el equipo rojo.
La Asamblea de los Corocote ha sido extremadamente tensa, especialmente para los hermanos Finito y Keroseno. A pesar de que inicialmente no estaban considerados para la nominación y el posterior desafío, han terminado recibiendo la mayoría de las lanzas, con la excepción de solo dos. Todo ha comenzado cuando los malagueños han decidido nominar a Lucas Ramis, Chase, debido a un comentario que este último hizo en el campamento: “El otro día escuchamos a Lucas decir que la fiesta del orgullo era una desfachatez inmensa y totalmente innecesaria. Personalmente, no puedo tolerar comentarios de ese tipo”, ha expresado Keroseno.
Ante el comentario, Lucas ha querido defenderse diciendo: “Me gustaría aclararte que yo no estoy en contra de que se celebre el orgullo. Otra vez has sacado del tiesto mis palabras”, le ha recriminado el madrileño. Tras la aclaración, Keroseno se ha disculpado por haber malinterpretado sus palabras. Sin embargo, este acto ha provocado que Chase, que siempre había defendido no nominar por afinidad, haya cambiado de planes y haya votado por Keroseno y Finito.
El intercambio de acusaciones ha terminado perjudicando a los hermanos malagueños, quienes finalmente han sido votados por mayoría para participar en el Desafío. De vuelta en el campamento, Patxi, el capitán de los Corocote, ha decidido que Andrea vaya al desafío: “Solo espero que vayas y vuelvas”, le ha dicho después de colocarle el collar.
Andrea, Loren y Finito y Keroseno han elegido a sus ayudantes: Andrea a Joana, Loren a Chase y Finito a su hermano Keroseno. La prueba a la que se han tenido que enfrentar ha sido “la más dura y exigente hasta el momento“, en palabras de Julian Iantzi. Los concursantes tendrían que nadar, escalar dos cuerdas y atrapar cuatro banderines. El que primero lo lograse, ganaría.
Los duelistas han comenzado con fuerza la prueba. Muy rápidamente, Loren ha logrado las dos primeras banderas de la primera cuerda, mientras que Andrea y Finito solo han conseguido una. Mientras el navarro nadaba hacia el otro extremo para obtener las dos últimas banderillas y ganar el Desafío, Finito y Andrea se han quedado atascados. Loren ha sido el primero en conseguir las cuatro banderas, mientras que sus compañeros seguían con solo una. Ante tal desesperación y con el objetivo de quedarse una semana más en El Conquistador, Finito se ha intercambiado por su hermano Keroseno, quien, a pesar de intentarlo, tampoco ha logrado atrapar ninguna bandera.
El desafío ha concluido sin un segundo ganador, por lo que Andrea y los hermanos Finito y Kersoneo tendrán que abandonar la aventura.