Ignacio, Kiko, Mariana y Nacho se enfrentaban a la ceremonia de salvación. Uno de los cuatro iba a acabar la noche con el privilegio de haberse librado de la expulsión. Sentados en las sillas, el barro iba a ir cayendo sobre aquellos concursantes que continuarían nominados.
Nacho Palau ha sido el primero en mojarse. “Si es lo que tiene que ser, será”, decía. “Estoy orgulloso del concurso que estoy haciendo. Estoy aguantando más de lo que pensaba que iba a aguantar. El próximo en ver cómo el barro caía sobre su cabeza ha sido Ignacio: “Me lo esperaba un poco con este titán al lado (Kiko)”.
Todo quedaba entre Kiko y Mariana. La venezolana descubría que seguía nominada hasta el jueves y, por consiguiente, el colaborador se salvaba de la expulsión una semana más.
Después de celebrarlo por todo lo alto, Matamoros ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje muy especial a su novia, Marta: “Os quiero a todos. Marta, te adoro. Antes de la próxima silla eléctrica a ver si me dejan casarme con ella”.