La2 de TVE hace tiempo que perdió el rumbo de las audiencias en España. Con la aparición de las televisiones autonómicas públicas, primero, las privadas después y la eclosión de canales de TDT, de pago y, ahora, las plataformas de streaming, La 2 no encuentra su hueco. Ya no es el canal de cultura, de documentales y alternativo, porque ese honor lo comparte con Discovery Channel y otros del estilo. Sin embargo, tiene algo que no podrán tener nunca otras televisiones: el fondo documental de Televisión Española, acumulado desde el 28 de octubre de 1956. Y es ahí donde tiene su oportunidad: convertirse en un Canal Nostalgia.
La2 de TVE tiene en Cachitos de hierro y cromo un buen ejemplo de un programa de éxito basado en ‘cachitos’ musicales de los mil y un programas que emitieron antaño las dos cadenas de TVE, incluida la UHF, la precursora de La2. Buena audiencia -por encima de la media de la cadena- y excelente crítica, que incluso le ha valido el Premio Iris al Mejor Programa de la Academia de Televisión.
La1 de TVE también lleva emitiendo con notable éxito Viaje al Centro de la Tele, que explota la querencia por la nostalgia por la mejor televisión española, la de los Martes y Trece, Estudio Abierto o el Un Dos Tres. Presentado con la voz en off de Santiago Segura, logró el verano pasado liderar su franja horaria con reposiciones y siempre encuentra un respaldo importante del público, superando habitualmente la media de audiencia de la cadena, que arrastra, al igual que su hermana pequeña, un grave crisis de identidad. Ni es un referente informativo -en manos de laSexta-, ni en producción propia, ni en concursos, ni en directos. La1 de TVE sólo ha quedado para los programas de fin de año, Cuéntame cómo pasó y el seguimiento de la lotería nacional o el Día de la Hispanidad.
Pero volvamos a los Tesoros de la Tele. Similar al Viaje al Centro de la Tele, la gran diferencia es que se pueden disfrutar de las piezas completas de programas memorables. El jueves, el día del estreno en La 2 de TVE -os lo recomendamos- pudimos ver a un Miguel Bosé actuando por primera vez en el programa de José María Íñigo, ante los ojos de su madre, la fallecida recientemente Lucía Bosé; una actuación de Raffaella Carrà, con discusión a puñetazo limpio de dos personas del público; o la memorable actuación de Lola Flores en la que se le perdía un pendiente de oro e interrumpía su actuación para buscarlo. Su estreno fue un exitazo, pese a hacerlo un jueves frente a la final de Supervivientes en Telecinco, logrando un 4% de cuota de pantalla y 657.000 espectadores, quedándose a tiro de piedra de The black list emitido en Cuatro (4’2%) y un punto más que la media de La2 de TVE dicho jueves.
Cuando algo gusta y está bien hecho, triunfa. Incluso en La2. Ese es el camino.