La oportunidad perdida de Gran Hermano VIP por falta de autocrítica

Un programa con tanto seguimiento por parte de la audiencia y el cual arrasa entre la gente joven, debe ser más contundente en temas como el bullying o el supuesto acoso sexual que lo que dijo ayer el presentador del formato Jorge Javier Vázquez.

Hace mucho tiempo que Gran Hermano perdió su esencia, pero no pasa nada, ha evolucionado de maravilla. Me refiero a su esencia como un reality de aislamiento en lo que a información del exterior se refiere. Ahora, para alimentar la trama de los famosos, es capaz de permitir llamadas, visitas y que incluso el presentador lance mensajes a los concursantes. Ayer por ejemplo le dijo a Suso, al que conoce desde hace años tal y como aseguró, que su concurso prácticamente está siendo una mierda. Lo cual es cierto.

Sin embargo esta opinión, y más viniendo del presentador, es una información de lo más valiosa. Jorge Javier no es un colaborador más, es el conductor del programa y una figura de valor por parte de los concursantes. Lo que va a influir, se supone, en cómo actúe Suso cara a las próximas semanas pervirtiendo de esta manera un comportamiento natural por parte del más macarra de esta edición. Porque no nos engañemos, una cosa es una regañina a todos en su conjunto y otra lanzar mensajes personalizados como lo que hizo ayer Jorge Javier.

Es uno de los mejores presentadores de TV de este país pero ayer no estuvo acertado en ningún momento. Sobraba ese rapapolvo al colaborador Miguel Frigenti que se quedó con cara descompuesta para, minutos más tarde, pecar de lo que hacía Frigenti y lanzar él mismo su propia clase de moral. No se llegó a entender que criticara a Miriam después de todo lo que está sufriendo la chica con tal de excusar a Suso, porque sonó a eso. Suso, al que dijo “nos conocemos desde años”.

Encima ahora es Miriam la que está “nublada de éxito”. Alucinante.

Sin embargo, Gran Hermano VIP ha perdido este año varias oportunidades de oro de reconciliarse con la audiencia (más allá de los datos de share). En primer lugar al negar el evidente bullying que está sufriendo la concursante peruana, Miriam, en la casa. Techi, Suso, Aurah y sobre todo Mónica Hoyos la atacan sin parar. Insultos sobre su físico, echándole cosas encima… ¿esto no es bullying cuando estás encerrado entre 4 paredes? Hasta ex concursantes que han vivido en esa casa y algunos que han sufrido en sus vidas este problema de acoso grave se han solidarizado con Miriam.

Gran Hermano tenía una oportunidad de oro para lavar su imagen (aunque vista la audiencia, ¿qué más da, no?). Debería haber lanzado un mensaje a su audiencia, sobre todo a la gente más joven, me reitero. La televisión es entretenimiento sí pero también debe ser ventana de educación y valores, porque de eso también hay en GH VIP. Negando el acoso a esta concursante, GH VIP permite aquello del “todo vale”. Pero la cosa no es solo esa. Hace unas semanas, Omar Montes insinuaba a Asraf en una noche de fiesta dentro de la casa que se acostara al lado de Miriam “que lo estaba deseando” mientras la chica yacía borracha en su cama. Otra oportunidad perdida de Zeppelin y GH.

Negando el acoso, GH VIP permite aquello del “todo vale”

Ese no era el momento de montar una votación mediante la App para que el público decidiera si Omar merecía estar nominada por este repugnante episodio. Este tema no es un show, no es banal. Aquí GH debería haber sido más directo como lo fue con otros concursantes (Bea La Legionaria, Indhira, José María…).

Sin embargo este año parece el de “todo vale” y así no se hacen las cosas aunque nos pongamos serios al principio del programa y el presentador incluso critique a los que analizamos en prensa este tipo de actitudes reprochables. Pese al tono serio de sus palabras y la autoridad que tiene dentro de la televisión, Jorge Javier y por ende GH, no tienen razón en estos casos. Este año se están pasando y están permitiendo todo. Y ojo, encima ahora es Miriam la que está “nublada de éxito”, como dijo. Alucinante.