La Sexta estrena mañana una nueva temporada de ‘El Jefe Infiltrado’

La Sexta estrena mañana una nueva temporada de ‘El Jefe Infiltrado’. Desde la restauración, al alquiler de vehículos, pasando por la industria textil, la peluquería, perfumería, empresas de mobiliario y hasta un grande de la ferretería; cada semana un jefe se infiltrará en su propia empresa bajo una falsa identidad. Trabajará codo con codo con sus empleados, afrontará riesgos, se emocionará y tomará decisiones que cambiarán para siempre la vida de sus trabajadores. Lo que ellos nunca sabrán es que su nuevo compañero de trabajo en realidad es… el jefe infiltrado. 

Esta nueva edición, producida por Atresmedia TV en colaboración con Boxfish, cuenta con una gran diversidad de empresas líderes en sus sectores y también otras con jóvenes empresarios al frente o herederos de grandes empresas familiares. Estoys se infiltrarán para aprenderlo todo sobre sus modelos de negocio y poder tomar las riendas de sus compañías.

Esta sexta temporada del programa estará repleta de rostros e historias humanas, algunas sorprendentemente duras y dolorosas. Muchas de las empresas que participan en el programa han conseguido triunfar en tiempos de crisis adaptando su modelo de negocio a todos los bolsillos, y centrados en estrategias de expansión. Es el caso de “Perfumarte”, que acerca al ciudadano de a pie el exclusivo mundo de los perfumes o de Lufe. Por otro lado “el milagro vasco”, una empresa hecha de buena madera que fabrica muebles de madera natural a un precio justo. En restauración, ‘El Jefe Infiltrado’ se meterá hasta la cocina de La Mordida, líder en gastronomía mexicana entre cuyos fundadores encontramos a Joaquín Sabina; y mostrará los famosos rebozados de Skalop.

En esta nueva etapa, ‘El Jefe Infiltrado’ también contará con empresas que se han convertido en líderes y referentes tras ideas que han revolucionado sus sectores, como es el caso del joven empresario Carlos Conde. Este ha desbancado a las peluquerías de caballeros “de toda la vida” con un nuevo concepto de peluquería masculina. También, mostrará lo más profundo de Spagnolo, un gigante textil 100% español, y seguirá contando con las industrias tradicionales como Sagar, empresa puntera en el negocio de la ferretería y alquiler de maquinaria. Una temporada repleta de incidencias, situaciones desagradables, sorpresas e historias ante las que los jefes no podrán contener la emoción. 

El jefe Carlos Conde vuelve a coger las tijeras para infiltrarse en su empresa de peluquerías

En el primer programa de la temporada, ‘El Jefe Infiltrado’ será Carlos Conde, quién se adentrará hasta lo más profundo de su empresa, líder en peluquería masculina. Bajo una identidad falsa descubrirá que en algunas de sus barberías lo que se corta es la tensión.

Este joven empresario abrió su primer centro con sólo diecinueve años para revolucionar el sector y dejar atrás las peluquerías de hombre “de toda la vida”. Su empresa tiene un concepto nuevo de peluquería masculina con asesoramiento personalizado y precios accesibles. Actualmente, proporciona servicios y cuida de más de un millón de clientes al año en sus más de cien peluquerías en nuestro país.  Ha conseguido ser líder en su sector en España y ya han expandido su marca por parte de Europa y América Latina. Su objetivo es llegar a ser líder a nivel mundial.

Para seguir a la cabeza de su competencia y seguir perfeccionando su fórmula de negocio, el jefe quiere ver que todo se esté haciendo correctamente y se infiltrará en el día a día de las personas que trabajan para él transformándose en Breogán, un marinero en paro que se retiró del mar tras un susto y tiene que empezar de cero. El jefe infiltrado, que se define como una persona exigente, pero a la vez permisiva, se encontrará muchas sorpresas en una infiltración que no podía empezar peor.

Veintidós años después de abrir su primer centro vuelve a uno de sus establecimientos y se encuentra con una situación que nunca en su vida había presenciado y que no va a permitir. En el departamento de reformas comprobará que la limitada paciencia del albañil de la empresa es la razón por la que nunca consiguen ponerle un compañero. En el primer centro que abrieron en régimen de franquicia se encontrará con una empleada que mucho abarca, pero poco aprieta; y en otro de sus establecimientos conocerá a un empleado con gran fondo pero que no sigue las normas establecidas por la marca.