Las oportunidades se le acaban a Cuatro y el estreno de Cuatro al día el próximo lunes podría ser la última. El público parece desconectado del que fuera antes un canal transgresor e innovador pero que, sin embargo, tras su adquisición por Mediaset sigue en una deriva que parece no tener fin. ¿Será el nuevo programa de Carme Chaparro la solución a sus malditas tardes?
Hay un refrán que asegura que “con paciencia y perseverancia, puedes mover montañas”, ¿quién sabe si esta es la tónica que debe seguir Mediaset a partir del lunes con Cuatro y el estreno de Cuatro al día? aunque más que montañas, lo que necesita el grupo es mover una audiencia que, poco a poco, vaya subiendo. Un 6% de audiencia diario sería un milagro y una audiencia más que aceptable para la nueva gran propuesta de la cadena en su peor franja, la tarde, donde a tenor de las audiencias pasa completamente desapercibida desde hace mucho tiempo. Demasiado.
La nueva apuesta es una mezcla que aúna información y entretenimiento, algo que por otro lado no ha inventado nadie, de hecho es una fórmula que nos puede sonar a otros programas asentados en la parrilla como El Programa de Ana Rosa o Espejo Público. Tampoco parece que vaya a ser muy distinto a Más vale tarde, su máximo competidor. El programa de La Sexta está totalmente asentado con audiencias que se mueven entre el 6 y el 9% de audiencia, tirando más para la segunda cifra que para la primera.
La paciencia será clave para que el nuevo programa de Carme Chaparro brille si tiene que brillar y si por su escaleta, temas, guión… propuesta al fin y al cabo acaba conquistando al espectador. Y es que, ya era hora que le dieran a Chaparro un programa fuera de los Informativos tras tantísimos años presentando las noticias. Cuatro al día parece una evolución natural en la carrera de la periodista. En sus apariciones estas últimas semanas en los diferentes programas del grupo hemos comprobado como tablas no le faltan y como está todo menos encorsetada.
Cuatro al día intentará no ser una víctima más de la aparente desconexión de gran parte de la audiencia respecto a Cuatro y quiere evitar sumarse al capazo de fracasos que se le amontonan a la cadena en la franja de tarde: Lo que diga la rubia, No le digas a mamá que trabajo en la tele, Salta a la vista, El Comemos, Dale al Rec, Hazte un selfie, Dani&Flo, Bienvenidos a mi hotel, Singles XD… y así hasta llegar al actual Todo es mentira de Risto Mejide porque, no nos engañemos, tener la mitad de audiencia que Zapeando no se puede considerar un éxito ni tan siquiera llegar a la baja audiencia media del canal durante el día.
Este es uno de los principales escollos de Cuatro al día, ¿cómo gestionar o dónde ubicar Todo es mentira para que le haga el menor daño posible? La cadena ha asegurado que TEM irá en medio de Cuatro al día, ¿buena o mala decisión? Quizás una opción para que el público desconecte, pensando que el programa de Chaparro ha terminado, y no sigan el resto de tarde con Cuatro al día. De todos modos es eso o ir detrás de TEM con el pobre arrastre que este programa deja y toda la audiencia que Cuatro al día tendría que escalar, además de tratarse de una franja complicadísima.
Otro de los retos de Cuatro al día es “justificar” la decisión de Mediaset de eliminar los informativos de Cuatro, algo inédito en nuestro país. Hace unos días, Paolo Vasile afirmaba lo siguiente: “Debemos evolucionar al ritmo que marcan los intereses de nuestro público. Es por eso que, lejos de reducir su oferta informativa, Mediaset reformula la parrilla de Cuatro con más actualidad en directo que nunca para completar un puzzle…” En resumidas cuentas, las noticias de Cuatro las ven cuatro gatos, en ocasiones hasta tres veces menos de audiencia que las que siguen las de La Sexta, y por eso han decidido eliminarlas. No hay más. No hay evolución de gustos ni nada por el estilo. Nadie las ve y se eliminan.
También otro reto de Carme Chaparro es aportar algo diferente que conquiste al espectador y mucho me temo que está ya todo inventado en el formato que quiere defender. España Directo, Más vale tarde o los magazines de la mañana ya copan, a priori, todos esos contenidos que Chaparro dice que va a contar, incluso una sección de cocina con Mario Sandoval. ¿Se convertirá Cuatro al día en un nuevo programa Frankestein al estilo da Ya es mediodía? Recordemos que este programa ha conseguido hacerse un hueco mutando de programa sobre temas políticos a programa sobre sucesos y corazón, ¡casi nada! ¿veremos a los tertulianos vitalicios del grupo comentando GH DUO en el plató de Cuatro al día para levantar al share? ¿Será Cuatro al día el “hermano modosito” de Sálvame con contenidos, en parte, similares para sobrevivir? Demasiado pronto para averiguarlo. Demasiados retos y demasiadas esperanzas en un programa cuyo planteamiento no parece aportar nada nuevo, ni tan siquiera un primer efecto o contenido sorpresa que llame la atención del espectador. Pero oye, paciencia.