Ha sido una de las finales más reñidas de la historia de Maestros de la Costura. Borja y Lluís llegaron al duelo dispuestos a darlo todo y así lo hicieron, pero solo uno de ellos podía ganar. Al final, el aprendiz catalán se llevó el maniquí dorado y el maletín a casa gracias a su espectacular diseño de alfombra roja: un vestido de gala negro, elegante y sexy a la vez. No le ha faltado nada a este programa final: desde la tradicional prueba nupcial hasta el reencuentro de todos los concursantes de la edición. La modelo internacional Marina Pérez ha sido la encargada de lucir el look ganador. Eugenia Silva tampoco a faltado a la gran cita. Así te hemos contado la gran final de la quinta edición de Maestros de la Costura.
El ambiente en el taller era más tenso que nunca, los aprendices sabían lo que se jugaban. En esta ocasión, Lili llevaba un amuleto muy especial. Se trataba de uno de los mechones de Borja, que cumplió su promesa en el último programa y se cortó el pelo. “Esto es como Sansón, vas a perder tu fuerza“, le decía ella. No se tomó nada bien este gesto el aprendiz, que poco después le reprochó su actitud. 03.15 minEl nuevo amuleto de Lili: un mechón de pelo de Borja
“Nos sentimos muy orgullosos de los cuatro”, aseguraba Lorenzo Caprile. El mejor de la prueba se coronaría como el primer duelista de la noche. Se trataba de un homenaje a Oscar de la Renta. Cada aprendiz tuvo que reproducir uno de los vestidos del diseñador. En el plató había cuatro modelos, todos ellos diferentes y con su dificultad. El azar decidió a quién le toca cada uno. “Sabemos que es un reto muy complicado, pero esto es una final”, advertían los propios jueces. Para ello contaron con 120 minutos. Acompañando a los aprendies estuvo Sofía Ruiz de Velasco, la directora de la revista S Moda.
A medida que avanzaba el tiempo, los jueces iban mesa por mesa supervisando el trabajo de los finalistas. Lorenzo Caprile se dio cuenta del primer fallo de Borja. La dirección del moiré no era la correcta, sin embargo, y a pesar de la advertencia de Caprile, Borja no rectificó: “Prefiero ser cabezota y acabar el vestido con alguna o bastantes imperfecciones que no dejar directamente el vestido con algunas cosas perfectas y con muchas cosas sin acabar”. No empezó con buen pie la prueba, y parecía que la cosa no mejoraba. Que Lili le robara el mechón de pelo no le sentó nada bien.
“Creo que se debería disculpar. Que me vayan a guardar un mechón del pelo, que me ha costado seis años conservar y que por los motivos que sea he decidido perder, lo pongan a zarandearlo, me parece una falta de respeto muy gorda“, reconocía Borja. Mientras, su compañero Pablo se venía abajo y rompía a llorar. La prueba le superó y la presión pudo con él.
Todos querían la bata blanca pero, contra todo pronóstico, fue Borja quien se la llevó, convirtiéndose así en el primer duelista de la noche. Entre él y Lluís estaba la cosa, pero finalmente el jurado decidió dar por ganador al aprendiz vasco. No se lo esperaba, y a juzgar por sus caras de sorpresa, sus compañeros tampoco. El cuarto puesto fue para Lili, mientras que el tercer lugar fue para Pablo.
Es tradición que la última prueba fuera del taller de Maestros de la Costura sea la nupcial. Los aprendices tuvieron que confeccionar un vestido de novia para conseguir su plaza en el duelo final. Un reto muy complicado que no hubieran podido llevar a cabo sin la ayuda de los invitados: Patricia Conde, Miki Nadal y Pilar Castro. Los tres se defienden cosiendo y así lo demostraron en esta prueba. Lluís, el primero en elegir por haber sido el segundo mejor clasificado, formó equipo con Pilar. “Aquí se viene a trabajar y a Miki le gusta demasiado la hora del recreo”, aseguraba el aprendiz, muy seguro de su decisión. Pablo, fan confeso de Patricia, se quedó con la presentadora y cómica. Por descarte, Lili hizo equipo con Miki. 04.08 min¿Invitados sorpresa? La premonición acertada de Lili
Tres modelazos nupciales, tres vestidos de novia, uno para cada aprendiz. Fueron los ayudantes quienes eligieron esta vez la pieza. El primero era de la firma Navascués, para Lluís y Pilar Castro; el segundo de Iñuñez, para Lili y Miki Nadal; y el tercero del diseñador Roberto Diz, para Pablo y Patricia Conde. En total, 200 minutos para que los aprendices se lucieran con ayuda de los invitados, dispuestos a darlo todo para ganar.
Los nervios pasaron factura a los finalistas y Lluís empezó a encontrarse mal. “Tengo muchos retorcijones, muchos dolor de barriga”, confesaba el aprendiz, que se vio obligado a dejar sola a Pilar Castro unos minutos mientras abandonaba el taller para ir al baño. La actriz se puso muy nerviosa al verse sola ante el peligro, pero por poco tiempo, porque si algo tenía claro Lluís es que quería ganar y nada podía impedírselo. Lili le enseñó a Miki cómo entretelar, mientras Patricia, subida en unos impresionantes tacones, ayudaba a Pablo.
El ambiente se caldeaba a medida que avanzaba el tiempo. Cada vez se escuchaban menos carcajadas. Los jueces, muy preocupados por el traje de Pablo y se acercaron a echarle una mano, mientras Miki Nadal se quejaba de favoritismo. “Acaban de entrar los tres jueces a ayudarnos, somos cinco personas en el taller y no damos pie con bola. Tú imagínate como nos están viendo a Patricia y a mí de desbordados para que hayan tenido que entrar los tres a poner orden”, decía el aprendiz. Roberto Diz entró en el taller para animar a Pablo, además de darle algunos consejos.
Lluís seguía trabajando sin descanso, muy concentrado, para sorpresa de su compañera Pilar. Cristina Martínez-Pardo Cobián, diseñadora de Navascués, reconoció que el esfuerzo se veía reflejado en la pieza, que apuntaba manera. En el taller de Lili reinaba la paz, hasta que Lorenzo Caprile e Isabel Núñez se acercaron a supervisar su trabajo y el de Miki. “Esto más que jaretas parecen canelones“, lamentaban. El cómico, que no paró desde el inicio de la prueba, estaba exhausto. El suyo es un “caramelo envenenado“, tal y como reconoce la propia María Escoté.
A falta de quince minutos de que se acabara el tiempo, los jueces decidieron echar una mano a los aprendices para que el trabajo saliese adelante. “Yo creía que aquí venía de paseo, pero me estáis amargando la tarde“, se quejaba Miki Nadal. Lluís y Pilar Castro son los únicos que continúan cosiendo solos. “Yo no sé si hoy habrán venido los duendes, pero te has hecho un equipazo que no veas”, le decía el aprendiz a Lili, que tiene a su lado a Lorenzo Caprile y María Escoté.
Los aprendices terminaron la prueba satisfechos. “Yo me lo he pasado bien, al menos, hay un vestido. Reinterpretado, pero hay un vestido de novia”, señalaba orgullosa Lili. Este reto no solo les pasó factura a los aprendices, también a los invitados. “Estoy agotada mentalmente de tantas cosas, tan rápido todo. De repente de olvidas de las cámaras y de la gente”, confesaba Patricia Conde, que aseguraba haber encontrado una nueva forma de “meditar”. La pareja de Lluís y Pilar demostró que sabían trabajar de maravilla y la actriz ya veía venir el resultado de la prueba
¡Lluís se convirtió en el segundo duelista de Maestros de la Costura 2022! No era la primera vez que se veía en esta situación. La vez anterior Lluís perdió contra su compañero de edición Ancor. En cuarto y lugar se clasificí Lili, mientras Pablo se quedó con el tercer puesto. 04.05 minLluís, segundo duelista de Maestros de la Costura
Los aprendices entraron al taller con un objetivo, llevarse el maletín a casa. “Para mí ganar sería cerrar una etapa de mi vida importante y tener el reconocimiento vuestro de que se hacen bien las cosas. Supondría estar más cerca de poder crecer como emprendedor”, aseguraba Borja, que tiene claro que su futuro profesional está en esta industria. Lluís se mostraba muy seguro de sí mismo. Los duelistas recibieron la visita de sus familiares y también de sus compañeros. “No me los merezco. La gente que yo he encontrado en esta edición, no los he podido encontrar en ninguna otra. Son lo mejor”, reconocía Lluís. Eugenia Silva, como no podía ser de otra manera, fue la madrina de la final y acompañó a los aprendices durante el último reto. Se trataba de un homenaje al gran Giorgio Armani. Cada uno tuvo que confeccionar un vestido de gala, digno de cualquier alfombra roja. Para ello contaron con 150 minutos.
Borja optó por incluir en su vestido lo que mejor sabe hacer, los plisados, a pesar de que se trata de una técnica compleja y muy arriesgada, porque no siempre sale bien. El tejido necesitaba calor para dar forma a esos pliegues. “Si para llevarme este maletín tengo que cortar los cables de tu horno, tengo a tres infiltrados preparados”, bromeaba Lluís. En su lado del taller solo hay plumas. “Se enreda en las patas, en los hilos, en las agujas… Es muy delicado coser plumas”, confesaba el catalán. La modelo internacional Marina Pérez fue la encargada de lucir el look ganador. “Hay nivelazo del bueno“, murmuraba Palomo Spain minutos antes de que terminara la prueba. Los jueces se quedaron impresionados con las creaciones de ambos duelistas.
Los aprendices acabaron la prueba fundiéndose en un abrazo. “Decidan lo que decidan los jueces, aquí ha nacido una amistad y eso no nos lo va a quitar ningún premio”, aseguraba Lluís. Los jueces se deshicieron en halagos al ver el trabajo de sus pupilos, estaban muy orgullosos. María Escoté se percató de un pequeño fallo en el vestido de Borja, que no le dio tiempo a rematar la parte de atrás. La pieza de Lluís contaba una historia, la de un cisne negro distinto a los demás. Tan espectacular como su cuento era su vestido. “Te van a salir muchos encargos, porque lo va a querer todo el mundo según lo vea”, auguraba Palomo Spain. 04.35 minEl cisne negro de Lluís
Y el ganador de la quinta edición de Maestros de la Costura es…¡Lluís! Se abrieron las puertas y salió Marina Pérez desfilanzo enfundada en el elegantísimo vestido diseñado por el aprendiz catalán, que salta de emoción al escuchar su nombre de la boca de Lorenzo Caprile. “La moraleja que saco de esto es que, aunque a veces cueste, después de luchar y luchar, algún día se reconoce el esfuerzo”, aseguraba Lluís. ¡Enhorabuena!