Hace un mes, TVE estrenaba la nueva edición del talent Maestros de la Costura. Un programa que, por primera vez, nos descubre la historia de la moda -sobre todo la española- en horario de máxima audiencia. Sus similitudes con Master Chef son evidentes y sus audiencias, aún, inmerecidas.
España es una de las mayores potencias en moda del mundo y ha tenido que pasar más de 50 años para que una cadena de televisión se dedique a hacer un programa sobre este sector en horario nocturno pudiendo llegar así a un mayor número de espectadores.
Su primera edición pudo considerarse un éxito ya que conforme avanzaban las semanas sus audiencias iban subiendo, aparte de un casting brillante y un jurado que sorprendió. Cerró etapa con un 13,7% de audiencia subiendo en la final hasta más del 16%, algo más de tres puntos por encima de la media de TVE.
En esta segunda edición las cosas no le van tan bien y por lo pronto con un 11,5% de audiencia ha perdido un par de puntos respecto a la primera. Faltan aún muchas semanas para que Maestros de la Costura suba y renueve, ¡ojalá!, por una tercera edición. ¡Se lo merece!
Está claro que Maestros de la Costura no es Master Chef y que la moda no arrastra tantas audiencias como lo hace la gastronomía, pero sí que es verdad que el programa ha conseguido aumentar el número de personas apuntadas a cursos de costura y diseño. “Faltan modistas”, ha gritado alguna vez Caprile y es cierto. Las nuevas generaciones parecen estar más interesadas en diseñar vestidos y trajes espectaculares que saber coser y bien.
Maestros de la Costura es un programa más cercano que el espacio de moda Flash Moda presentado por la inexpresiva Nieves Álvarez los fines de semana en La Uno. Un programa que parece estar más pensado para la alta sociedad que para la gente llana y, quizás, por eso sus bajas audiencias que, incomprensiblemente, le mantienen en pantalla.
En Maestros se nota que está detrás Shine Iberia, la productora que mejor realiza talents en televisión en este país, la cosa es así. Shine Iberia tiene un gran sentido de la estética, sus cabeceras son oro puro, las pruebas de exteriores puro espectáculo y sus castings suelen ser siempre acertadísimos. También, en cierta forma, en esta última edición.
El programa nos enseña pinceladas de nuevos términos sobre moda y costura, de visibilidad a diseñadores y marcas, nos cuenta píldoras históricas, nos ayuda a diferenciar el pret a porter y la alta costura, etc, etc… ¡y todo ello en prime time! Claro, la tele es espectáculo y siempre deben haber dramas y jueces a veces un poco impostados, como es el caso de María Escoté. Sin embargo los 3 forman un jurado bien avenido y eficaz.
La semana pasada Maestros de la Costura no supo aprovechar la enorme audiencia del Barcelona contra el Madrid de la Copa del Rey y apenas subió al 12% de audiencia, lo cual da algo de miedo. Pero esperemos que esta apuesta arriesgada de TVE siga subiendo semana tras semana y, cómo mínimo, alcance la misma media de la temporada pasada para ganarse la renovación. Larga vida a Maestros de la Costura.