Hace años no nos hubiéramos imaginado que famosos de primera como la actriz Paz Vega o el cantante Carlos Baute acudirían a un programa de televisión en España para concursar. Las cosas han cambiado, también como consecuencia de la crisis, y formatos como estos, caracterizados por su buena imagen, que ayudan de revulsivo a la carrera y a la imagen de muchos famosos.
Porque no nos engañemos Master Chef y Tu cara me suena no son Gran Hermano VIP, hay kilométricas distancias entre ellos. Pueden haber rifirrafes lógicos del estrés, sobre todo entre cocinas, pero no se vive esa tensión propia de la casa de Guadalix. Y al fin y al cabo son concursos de talentos donde los famosos no van a una disfrutar de una convivencia y ya está, si no a intentar ganar demostrando su talento bien sea sobre un escenario en una cocina.
A estas alturas sería inconcebible ver, por ejemplo, a Ángel Garó en Master Chef o Tu cara me suena después de formar parte de la actual y exitosa edición de GH VIP. El camino aquí es a la inversa. Ni el concurso de La Uno, ni el de Antena 3 contratarían para participar a un personaje que haya participado en el universo Telecinco, al contrario sí. Véase el caso de Los Chunguitos que pasaron de TCMS a GH VIP. Los concursantes de la edición VIP del Big Brother español no interesan a los formatos de Shine Iberia y Gestmusic.
Además un mal concurso puede hacer que la imagen de un famoso o pseudo famoso que participe en GH VIP pueda acabar dañada y defenestrada para siempre. Es el caso mismo de Ángel Garó, al que hemos visto déspota, maleducado y con falta de modales y autocrítica dentro de la casa. Todo lo contrario ocurre si un famoso participa en TCMS o MCC, donde además los llamados “famosos de verdad” (y que no se han paseado por los platós del Deluxe) se mueren por entrar a participar.
En ediciones pasadas pudimos ver e incluso amar a famosos como Miguel Ángel Muñoz o Cayetana Guillem Cuervo. Teníamos otra imagen de ellos bastante más fría e incluso antipática y resultaron ser amables y cercanos. También pudimos volver a descubrir a famosos con un talento que desconocíamos como Melody o Edu Soto, y rescatamos del baúl de los recuerdos a famosos como Josema Yuste, Lorena o Beatriz Luengo. En las cocinas, nos reconciliamos con famosos como Paz Vega o Mario Vaquerizo acostumbrados a tener otra imagen de estos. Participar en Tu cara me suena ayudó a que Arturo Valls firmara su seguro de vida con Ahora Caigo en Antena 3 o que Silvia Abril y Blas Cantó revalorizaran su carrera.
Esto son solo algunos de los ejemplos de cómo la televisión puede ayudar a ciertos famosos, eligiendo el formato correcto, a lavar y mejorar su imagen aunque no sea protagonizando una serie o presentando un programa de televisión. Concursar ahora en un talent de prestigio o con una buena imagen al menos como son Master Chef Celebrity o Tu cara me suena puede ayudar a la carrera de muchos personajes populares y que les ayuden a firmar nuevos proyectos. No ocurre lo mismo en Gran Hermano VIP. Cómo cambian las cosas…