Aprender español nunca tuvo tanto éxito dentro y fuera de nuestras fronteras. Mueve 235 millones de euros en el mundo al año y da de comer de manera directa a 7.000 familias en España, las que reciben, alojan, trasladan, enseñan o realizan actividades para los más de 900.000 extranjeros que llegan anualmente a nuestro país con ese objetivo. ‘Comando Actualidad’ acompaña a algunos de ellos, este miércoles en ‘Tirar de la Lengua’.
Desde hace 20 años, Emilia prepara tortillas de patatas y paellas gigantes para dar la bienvenida a los jóvenes que llegan a su casa, en Salamanca, a aprender español. Esta semana, las siete camas y las tres habitaciones de su vivienda están ocupadas por franceses e italianos.
El 80% de los que aprenden en Salamanca son acogidos por familias y dejan una media de 800 euros semanales en la ciudad. Al año suman un total de 25.000 estudiantes. “Salamanca es la ciudad pionera, se inauguraron los primeros cursos de español para extranjeros en el año 29. En nuestra ciudad se vive mucho del idioma, llegan estudiantes de unas 40 nacionalidades y queda todo en la ciudad, en familias, apartamentos, hoteles, en las escuelas…”, asegura Miguel, director del colegio Delibes, acreditado por el Instituto Cervantes para enseñar nuestra lengua.
“Me gusta Shakira, Bad Bunny, Rosalía…”, afirman los alumnos que llegan al Centro Internacional del Español de la Universidad de Málaga. Los profesores utilizan su música y letra en sus clases. “En Brasil estudio en una escuela de letras y hago negocios con latinos, por eso es importante aprender español, para seguir creciendo en el mundo de los negocios”, asegura una estudiante brasileña. Después de la teoría, practican con los comerciantes en el mercado de abastos.
En San Millán de la Cogolla se esconden los Monasterios de Yuso y Suso. Lugar en el que se escribieron las primeras palabras del castellano. Además de ser Patrimonio de la Humanidad, la zona ha sido elegida para convertirse en el futuro Valle de la Lengua. “Sólo el Monasterio de Yuso lo pueden visitar en una mañana 200 personas. Al año vienen 250.000”, asegura el padre José Ramón, prior de Yuso. “El valle está bastante despoblado, así que esta iniciativa viene muy bien”, cuentan las vendedoras de dulces rodeadas de turistas. Raúl tiene el restaurante lleno de gente: “He contratado a diez personas, todos indefinidos a jornada completa”. El sector mueve, según FEDELE, la Federación Española de Escuelas de Español como Lengua Extranjera, unos 235 millones de euros cada año.