¿Es entendible que Andrés haya cambiado tantoen las últimas semanas? Justificado o no, lo cierto es que los últimos acontecimientos han transformado a Andrés. Su carácter se ha agriado y su personalidad ha mutado de marido y yerno perfecto al auténtico ogro de 4 estrellas.
Los problemas que ha tenido que afrontar desde que se puso al frente del hotel, la decadencia de su matrimonio tras conocer que Marta le había sido infiel con Julio (aunque él también reconociera infidelidades), la mala relación con su padre y, por último, la puñalada final: el bebé que espera Marta no es suyo, sino de Julio.
Todo empezó cuando Marta quiso separarse de Andrés después de reconocerle que había mantenido un idilio duradero con Julio. En un primer momento, Andrés quiso luchar por recuperar a su mujer, llegando incluso a confesar sus propias infidelidades. Pero el intento de ambos de reflotar su matrimonio volvió a tambalearse tras conocer la noticia del embarazo de Marta, con las posteriores discusiones sobre si abortar o seguir adelante. Una situación que se agravó una vez que las pruebas confirmaron que el bebé era de Julio.
A partir de entonces, la tensión entre ambos fue in crescendo. Y la adquisición del hotel Lasierra por parte de Alfredo, el padre de Andrés, no ha ayudado. En sus primeros días como nuevo propietario, Andrés tuvo que hacer frente a una inundación, una alerta por posible brote de ébola o el incidente que dejó en coma a Hugo, entre otras vicisitudes. Por si fuera poco, ahora una mujer con la que tuvo un escarceo le ha engañado haciéndole creer que había tenido un hijo suyo. No así el bebé de Marta, que ya le ha reconocido que es de Julio y no suyo, asegurándole, además, que dejó de quererle hace tiempo y solo seguía con él pensando en la estabilidad económica de su futura hija.
Andrés ha estallado y no parece haber vuelta atrás. Su carácter apacible y paciente parece haber quedado definitivamente en el olvido. Después de amenazar con suicidarse dejándose caer desde lo alto de un andamio, una conversación con su concuñado Javier le salva la vida. Eso sí, su interpretación de las palabras del sargento Romaña, lejos de animarle a afrontar sus problemas con fuerza renovada, parece conducirle a una actitud muy diferente. Harto de aguantar traiciones de Marta y manipulaciones de su padre, Alfredo, ahora Andrés ha decidido darle la vuelta a las tornas: “He aguantado muchas cosas, demasiadas. Nadie más me va a pisotear, a partir de ahora me vais a aguantar a mí”.
¿Qué consecuencias tendrá el enfado de Andrés? ¿Romperá definitivamente su relación con Marta? Descúbrelo en los próximos episodios de 4 estrellas, de lunes a jueves a las 21:50 y bajo demanda en la plataforma gratuita RTVE Play.