‘Comando Actualidad‘ profundiza en un detalle que no desgranan las etiquetas. Algo que ha destapado la ONG Justicia Alimentaria con un informe llamado ‘Las mentiras que comemos’ y que también habla de la falta de regulación en alimentos que se califican “casero”, “artesano” o “natural”. Cada vez consumimos más productos de proximidad, también llamados de kilómetro 0. Lo aseguran también quienes cultivan, producen o pescan para vender entre sus vecinos o compradores más cercanos. Pero en España no hay una ley para todo el Estado que regule o certifique estos alimentos. ¿Por qué se considera que un producto cultivado en las proximidades es mejor que otro importado? ¿Cuántos kilómetros abarca la proximidad?
Gregorio es el patrón mayor de la lonja de Aldán (Pontevedra). En su barco viajan centollas recién pescadas. “No es una pesca industrial sino selectiva para vender a restaurantes de la zona; de momento, compensa”. José acude al puerto a comprar el pescado a Gregorio. Es dueño de cinco restaurantes cercanos. Las navajas que ha pescado Gregorio ese día las cocina para sus clientes a las afueras Santiago de Compostela, a 1 hora de distancia. Allí hacen también su propio pan y tienen su propia huerta con certificado ecológico. “Se come lo que tenemos. Lo que da la tierra, lo que da la mar y nuestra ganadería. No queremos depender de lo que venga de fuera”.
Los productos de proximidad sólo están regulados en Cataluña, desde 2013. En Barcelona existe una campaña en varios mercados de abastos para promocionar el consumo y la producción local. Isabel es pescadera, sirve boquerones de la costa mediterránea. “De proximidad es que es de cerca”, dice, “y ya sólo por eso está más bueno, porque interviene menos gente en el proceso y está menos toqueteado”. Según la consultora Kantar, el 74% de los consumidores prefiere productos locales a importados.
En Leciñena (Zaragoza), Laura es una panadera que lleva 15 años en el oficio. Aceite, huevos, leche… todos sus productos son ecológicos y casi el 100% de Aragón. Laura considera que la cercanía y lo ecológico son un valor que garantiza comer sano. ¿Distinguimos los consumidores lo ecológico de lo cercano?