Crítica: Las Chicas del Cable y el valor de la libertad

Las Chicas del Cable es un relato de superación, valentía y empoderamiento de la mujer que relata el antes y el después de un grupo de mujeres que pasaran a la historia por su lucha. Como dijo Lena Dunham: “No hay nada más valiente que el que una persona anuncie que su historia merece ser contada, sobre todo si esa persona es una mujer”.

En esta serie fueron cinco mujeres – Lidia, Marga, Carlota, Oscar y Ángeles – las protagonistas de representar a todas las demás y contar cómo fueron capaces de enfrentarse y superar la desigualdad que sufre la mujer en todos sus aspectos.

La serie trata todas sus vertientes, desde la violencia de género que sufrió Ángeles en su matrimonio, la relación homosexual entre Carlota y Sara hasta que Sara destapa que realmente es transexual y se convierte en Oscar. También muestra el choque entre mujeres en la relación de Lidia con Doña Carmen y finalmente Marga quien cumple con el perfil estándar de mujer.

En todos los casos la serie da importancia a las reacciones de la gente que les rodea porque realmente es lo que hace complicado el camino. En el caso de la homosexualidad de Carlota es la incomprensión de los padres lo que hace al espectador sufrir con ella, al igual que en el caso de Oscar cuando la sociedad lo trata como un enfermo y lo ingresan en el reformatorio. En el caso de Lidia es inevitable pensar qué podría sucederle a la pequeña Eva por el odio que le tiene Doña Carmen.

La serie empieza en los años previos a la Guerra Civil Española y termina en la dictadura franquista, sin embargo  muchos de los obstáculos que tuvieron que afrontar ellas todavía no se han superado en la sociedad actual.  Gracias al valor y valentía en el camino que  han recorrido muchas feministas a lo largo de la historia, incluso algunas llegaron a dar su vida por la causa, hemos progresado mucho aunque todavía queda  por lo que luchar.

En esta serie Netflix rinde homenaje a todas ellas con el inesperado, o mejor dicho indeseado, final que ofreció a los espectadores. Nadie deseaba ese final para las heroínas del cable que invadieron el corazón de miles de espectadores y empatizaron con ellas. Cada una cerró una historia familiar que seguro a más de uno le provocó una lágrima cuando vio esfumarse el vapor del tren.

Tras las declaraciones de Blanca Suárez en diversos medios, muchos se han quedado con la intriga de cómo hubiera sido el final alternativo y si hubiera sido más feliz.

Finalmente Netflix apostó por un cierre directo y potente, sin dejar lugar a segundas interpretaciones, para dejar claro el objetivo. Con unos carteles que le daban todo el sentido al final de las Chicas del Cable, “Mujeres valientes, generosas, orgullosas. Mujeres que lucharon y aún luchan por la igualdad de derechos y la libertad del ser humano. Este es nuestro homenaje”.