El blanqueo de “Los Pantojo” por parte de GH y T5

Son el matrimonio perfecto. La viva imagen de cómo debe ser una pareja del siglo XXI. El espejo dónde mirarse, son Kiko Rivera e Irene Rosales. ¿Exageración? No, al menos a ojos de GH, Zeppelin y T5. El blanqueo de la imagen de Kiko Rivera e Irene Rosales ha llevado a la pareja a la final y Paquirrín podría, incluso, ganar el maletín en GH DÚO.

Resulta cuanto menos llamativo el paseíto que se le ha hecho durante 3 meses al hijo de la tonadillera y a su mujer en el programa e incluso por parte de tertulianos. Como mucho Miguel Frigenti ha sido el único capaz de criticar la actitud pasota de la pareja durante toda esta edición de GH DÚO a excepción de estas últimas semanas donde a fuerza de quedar pocos concursantes, éstos han tenido que coger algo más de protagonismo. No más.

Es un poco indignante ver un Sálvame y sobre todo una gala de GH DÚO y observar como Kiko Rivera es casi como un ejemplo para la juventud. Todo son buenas palabras. También para su mujer, aunque esta no luchará por el maletín al ser la menos votada anoche. No hay que engañarse, daría mucho juego que Paquirrín ganara un reality y su madre reenganchara con Supervivientes. ¡Morbo televisivo puro! Pero ni Rosales ni Kiko merecen ganar un concurso como este, aunque todos los agentes implicados desean que así sea.

Que la Pantoja esté en la final es un aliciente para que Paquirrín gane. Todos se frontan las manos

Existe el bulo que asegura que Kiko Rivera tiene firmada la victoria desde que entró en la casa si confesaba sus problemas de adicciones delante de toda España. Yo tampoco creo que la perversión llegue a este punto, flaco favor a la audiencia por no decir engaño total. Pero que las opiniones de colaboradores y los aplausos “automatizados” quieren ayudar a que así sea, sí.

Lo de esta semana con el tema de los juicios del pasado miércoles fue de vergüenza ajena. Me recordó a aquella gala con abucheos descargados de Youtube donde se intentó hundir a Míriam Saavedra por afirmar el presunto affaire de Makoke con Carlos Lozano. Lo del miércoles con María Jesús Ruiz fue de traca. Resulta curioso que cada vez que hablara ella, hubiera abucheos. ¿Los alientan Tejado e Ylenia desde plató? ¿invitan a amigos de Kiko? ¿es el propio programa? Cuando hablaba Kiko todo eran aplausos, ¿en serio?

Kiko Rivera tiene como único mérito el haber dado pena para ganarse a la audiencia. Ayer un desubicado Jordi González le volvía a recordar su pasado tan duro. No el de los bolos millonarios o sus viajes por el mundo, México incluido, aunque estuvieran hasta arriba de deudas con Hacienda -según ellos mismos han confesado-. Si no su pasado con las drogas y cómo ha conseguido salir adelante. ¿Esto qué tiene que ver como mérito para ganar un concurso?

Kiko ha sido más protagonista por su rehabilitación que por lo que ha hecho en el concurso y por eso no debe ganar

Kiko es el que ha roto un plato de forma violenta cerca de Ylenia y a él, al contrario que Julio, no se le expulsó. Kiko es el que ha participado en el machaque y apartheid a María Jesús junto al trío de machitos de esta edición: Albalá y sobre todo Tejado. Él ha sido el que apenas ha hecho tareas en la casa, no ha cocinado, en las pruebas ha sido un fiasco, ha estado completamente protegido todo el rato por su pareja, mientras que los demás que entraron con pareja entraron con ésta en malas condiciones y acabaron como el rosario de la aurora, vamos las mismas condiciones… Kiko no ha sido espectáculo ni ejemplo de concursante de reality. Ha sido machista al llamar calientapollas a María Jesús Ruiz simplemente por ella liarse con quien quisiera dentro de la casa como mujer, libre y soltera. Kiko Rivera ha querido dar pena con problemas y vivencias que no tienen nada que ver con el concurso para llegar lo más lejos en él, y eso no es concursar. No es enfrentarse a todos y protagonizar gala sí, gala también como lo ha hecho María Jesús.

Pero claro, quedaría muy bien que un familiar Pantoja, abonados a Telecinco, ganara un reality y Pantoja madre, que no creo que fuera a recibirle al plató -hay amor por su hijo pero no tantos ceros disponibles en la chequera- llamara para reventar los audímetros. Esto es lo triste de todo. Cuando manda más lo de fuera de un reality que lo de dentro. Y el blanqueo de San Kiko es a todas luces lamentable.