‘Comando actualidad’ mostrará esta semana cómo viviremos ‘El verano más caro’. Con los precios desbocados y a las puertas de un verano sin restricciones, España recupera la fiesta y los turistas. La hostelería, que emplea a 1.659.568 personas en nuestro país, se prepara para hacer el agosto, aunque faltan manos para tantas ganas: hay 110.000 vacantes en el sector hostelero y se busca a 50.000 camareros, según datos de la Seguridad Social.
“Es un trabajo muy sacrificado, cuando todo el mundo se divierte, tú más trabajas”, asegura Ramón Jurado, miembro de la Asociación de Hosteleros de Jaén y jefe de cocina de un restaurante en Cazorla. “Habrá que duplicar horario del personal para alargar la jornada”. “No sabemos lo que va a pasar porque quizá vengan muchos turistas y tenemos poco personal. Los jóvenes ya no tienen el aliciente de tener un trabajo de verano para pagarse el carnet de conducir”, señala.
“Lo principal es la voluntad de la persona, que quiera trabajar. Yo les pago según el convenio, que son 1.050 euros con dos días libres, que también se pagan. Y el horario es de once y media de la mañana hasta las once de la noche, como muy tarde, con dos horas de descanso”, asegura Silvia. Está al frente de la cocina de un restaurante en el centro de Cádiz. En la puerta de su local cuelga un cartel que indica que necesitan camareros. Julio Alejandro es uno de sus empleados. Asegura que se marchó de otro bar “porque me explotaban. Tenía un contrato de 10 horas semanales y trabajaba entre 10 y 14 horas diarias. Además, me pagaban en negro”, zanja.
El 84% de los productos de la cesta de la compra ha subido el precio. Supone un sobrecoste por hogar de 500 euros este año, según el último estudio de la OCU. “Para mí está siendo un verano muy bueno, trabajando mucho… Aunque este año hemos cambiado la manera de cocinar el chipirón a la romana. Lo hacemos a la plancha”, cuenta Kiko. Es maestro parrillero y se trae entre manos 180 chuletones. Prepara el gran festín para las decenas de turistas que han acudido a la fiesta del chuletón a la localidad alavesa de Elciego. “Tiran más las ganas de salir que la subida de precios”, afirman.
En la panadería de Elciego hacen pan de paté y pan de patatas a la riojana entre otros. “La guerra de Ucrania nos ha repercutido porque hemos notado la subida del precio del cereal y por tanto hemos tenido que subir el pan”. En Laguardia, el pueblo vecino, con 1.000 habitantes, hay 300 bodegas subterráneas de vino. Ya se han recuperado niveles turísticos de antes de la pandemia. Gerardo y Carmen están al frente de un restaurante. “Hemos tenido que subir los pinchos de tortilla, por ejemplo, 10 o 20 céntimos, aunque a nosotros el aceite de oliva nos ha subido cuatro veces más… así que sí, se nota”, remarcan.