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La diversificación de los medios de pago online

La era digital ha cambiado nuestra forma de ver el dinero. El consumidor ha ido adaptándose a todos los cambios del momento y adoptando progresivamente  nuevos métodos de pago.  

Los métodos de pago a su vez se han diversificado mucho, y sus procesos internos se han complicado en aras de proporcionar una mayor seguridad y facilidad en los pagos e incluso se han desarrollado nuevas tecnologías, como la tockenización o la tecnología NFC para incrementar la accesibilidad.

Hacia el cashless

Ya hace tiempo que, desde Economipedia os venimos contando las ventajas e inconvenientes de pagar con el móvil. Y es que nuestra sociedad global camina hacia el cashless, es decir, hacia la compra sin dinero en efectivo, aunque en algunos lugares, como Suecia, esto ya es más una realidad que una meta.

Mucho han evolucionado los métodos de pago desde que la revolución de Internet llegó a nuestras vidas. Todos conocemos las smartcards, la vuelta de tuerca de la tarjeta de crédito clásica, que permite pagar sin mantener contacto con datáfono alguno (contactless) pero que, además, permite almacenar más información y que proporciona una mayor seguridad.

Sin embargo, todo puede ser aún más cómodo si usas las wallets, billeteras digitales que pueden vincularse a diversas cuentas simultáneamente para poder transportarlo todo en el móvil. Estas billeteras funcionan con cifrado criptofráfico (tockenización).

Métodos de pago cada vez más diversos

Muchas empresas han optado por ofrecer sus propias tarjetas de crédito, como es el caso de Apple o Amazon. Aunque, si de facilidad de pagos hablamos, solo hay que echar un vistazo al sector del ocio y entretenimiento. Las plataformas de juego online, por ejemplo, han sabido adelantarse a los tiempos. Muchas plataformas ofrecen alta seguridad en los pagos y hasta los mejores bonos sin depósito, para simplificar la cuestión de cara al usuario.

Asimismo, alternativas como las propuestas por Samsung y BBVA, que hacen uso de pagos ultrasónicos, es decir, realizados mediante ondas de alta frecuencia son especialmente innovadoras, pues en estos casos ni siquiera es necesaria la conexión a la red, lo que evita las fugas de datos y las usurpaciones de identidad.

Hasta el propio cuerpo (huella dactilar, biometría facial, etc.) o los tan de moda wearables (dispositivos para llevar puestos, como smartwatches, pulseras, o hasta gafas) son usados para pagar en una tienda. Y de esto, los millenials, siempre a la última moda tecnológica, son los que más saben.

Una de las opciones más cómoda de todas, si no quieres dedicar tu tiempo a pasear tiendas y tampoco quieres esperar para recibir un envío de productos transportado por mensajería, son las soluciones Pick and Go o Pick and Stay. Ikea o El Corte Inglés son algunas de las más conocidas multinacionales que apuestan por ellas. Se realiza el pedido cómodamente desde casa y luego se recoge en tienda. Una opción muy relajada para aquellos que odien engrosar las colas de los centros comerciales.

La realidad aumentada también es moneda

Sin embargo, de todos los métodos de pago, el más personalizado es el basado en la realidad aumentada. Con este método, se aspira a ofrecer una experiencia de compra personalizada, adaptada al consumidor, que evite colas, de la opción de probarse los productos sin salir de casa, comprobar el stock disponible, pedir un producto en caso de que no haya existencias…y todo, con unas gafas de realidad aumentada. De esta forma, plataformas como Alibaba, o empresas como MasterCard pretenden liderar las tendencias de las compras electrónicas.

Desde luego, si Suecia es la muestra de lo que se nos viene encima (allí solo un 1 % de las transacciones se realiza con dinero físico y el gobierno se plantea lanzar una moneda digital, la e-corona), pronto las monedas y los billetes habrán pasado a mejor vida y no tendrán más valor que el de pieza de coleccionista.