Crítica: “El inocente” sabe lo que el espectador quiere

La semana pasada se estrenó la nueva serie española de Netflix, “El inocente” encabezado por el actor Mario Casas y Alexandra Jiménez. Pocos días después del estreno, la serie se sitúa entre lo más visto de la plataforma y no es de extrañar. ¿Estamos ante un nuevo fenómemo mundial a la altura de “La casa de papel”?

Partimos de la base de que El inocente es una adaptación de la novela de Harlan Coven. Esta muy de moda hacer adaptaciones de novelas y parece que les está saliendo bien la jugada. La serie cuenta con 8 capítulos de infarto con una duración de 60 min aproximadamente. Yo me la vi en un domingo después de comer.

La serie juega con el suspense, sus tramas dan vuelcos cada dos por tres sorprendiendo al espectador, el tema del amor también está muy presente en la serie. Es un coctel explosivo. Solo pasan cosas malas que lían más la situación. El espectador quiere saber que ha pasado y el director sabe muy bien como hacerlo. Esos continuos vuelcos con tramas negativas hacen que quieras ver más para saber porque ha pasado eso.

Por otra parte, el casting es brutal. Alexandra Jiménez una vez más, traspasa la pantalla y transmite todo lo que el personaje de Lorena tiene que enseñarnos. Aura Garrido interpreta a uno de los personajes que más giros tiene y lo hace chapó. A Mario Casas se le ve a gusto en el papel de “culpable-inocente” y el papel de chico malo lo sabe hacer a la perfección. En general, el casting ha sido de 10.

Como veis, la ficción tiene todos los ingredientes para triunfar tanto nacional como internacionalmente. Para todos aquellos que todavía no os hayáis decidido a ver la serie, os dejo el trailer oficial aquí abajo.